Cada vez más celebridades alzan la voz y dejan de esconder sus cirugías plásticas. Actrices como Ivonne Montero se han pronunciado a favor de mejorar tu apariencia a través de procedimientos estéticos.
Sin embargo, muchos aseguran que esto ha creado un problema de adicción en algunas personas, cuyo apetito por modificar su rostro y cuerpo muchas veces se vuelve en una obsesión poco sana.
Una de estas personas en Anastasia Pokreschchuk, una influencer en redes sociales que asegura tener “las mejillas más grandes del mundo”. Además de haberse puesto senos y haberse hecho más de una liposucción, una de sus obsesiones son los rellenos faciales, con los que ha marcado sus pómulos hasta un punto que muchos califican como “exagerado”.
Con 39 años, dice que ya dejó de contar las veces que se ha inyectado el rostro y que su primer cirugía fue a los 26 años.
“Ahora estudio cosmética en una escuela virtual para que mi experiencia autoinyectándome sea más segura”, reveló recientemente en un post en su perfil de Instagram.