Doña Cuquita entró en la polémica que se generó este fin de semana, luego de que la Dinastía Fernández se enfrentara a Televisa Univision por la bioserie de Vicente Fernández, "El Último Rey". La familia del fallecido cantante compartió en su cuenta oficial de Instagram que se había emitido una orden judicial par evitar el estreno de la producción que está fijado para este lunes 14 de marzo.
La cadena televisiva respondió con un extenso comunicado, en el que aseguran que no ha sido notificados y en el que se comprometen "a defender la libertad de expresión y acceso a la información de nuestras audiencias".
Pero en hora de la tarde noche de este domingo, María del Refugio Abarca, viuda de Vicente Fernández, compartió un comunicado dando su punto de vista sobre el conflicto y la bioserie. "Recuerdo cuando Televisa quiso que Vicente les cediera sus derechos gratuitamente para hacer una serie de su vida y tiempo después le ofrecieron migajas sin tomar en cuenta su trayectoria. Vicente no se dejó. Me dijo: 'Cuquita estos no tienen llenadera'", afirmó.
Además, explicó que "Vicente, que siempre fue francote, quiso contar su vida para compartirla con su público. Lo hizo firmando un contrato con Caracol para que se transmita por Netflix porque le dieron esa confianza, que no le tuvo a Televisa".
En el comunicado, Doña Cuquita asegura que "ni yo, ni mis hijos queremos ni un centavo de Televisa, que les quede claro. Es un tema de dignidad. Que no me vengan con su cuenta de que es un homenaje con todo respeto para Vicente. Es por dinero, robándose su imagen".
Luego, se fue contra la cadena televisiva, diciendo que "me da tristeza que señores que se decían amigos y compartieron el pan en nuestra mesa, hayan empezado desde octubre un plan para robarse los derechos de Vicente, cuando no se podía defender al estar grave en una cama de hospital".
También rebatió el argumento de Televisa Univision que calificó de "artimaña" pretender censurar a la televisión nacional "a partir de que "el nombre de una persona está 'registrado'", afirmando que "El Charro de Huentitán" registró su nombre e imagen y que "hizo todo bien y de acuerdo con la ley mexicana". "Nadie en México puede arrebatar esos derechos para lucrar. Eso no es libertad de expresión, es un robo", sentenció.