Tremendo susto se llevó la conductora cubana Raquel Bigorra cuando la tripulación anunció que realizarían un aterrizaje forzoso debido a que fallaron los frenos del avión en el que viajaba rumbo a Cancún, Quintana Roo.
La también cantante asegura que se llevó el susto de su vida y ante el temor de la tragedia que pudiera suceder, se puso a rezar y a despedirse de su esposo Alejandro Gavira, así como de su hija Rafaella.
Iba dormida en el vuelo
Mediante un video, la cubana relató que ella y sus acompañantes de vuelo iban dormidos y el movimiento de las sobrecargo los puso en alerta hasta que habló el piloto.
“Fue horrible, veníamos medio dormidos, y las azafatas comenzaron a moverse diciendo que había una falla en el avión, que el piloto sabía maniobrar, pero que por favor sacáramos los chalecos salvavidas”, comentó.
No servían los frenos del avión
Tras varios minutos de incertidumbre y desesperación, la tripulación reveló que las pantallas del avión indicaban que no servían los frenos, por lo que se enfrentarían a un aterrizaje forzoso.
“Había una (aeromoza) me platicó que su mamá tiene 25 años de servicio y nunca les había pasado, pero que ellas estaban preparadas. Todos tranquilos y rezando, yo me despedí de mi esposo y de mi hija”, indicó Bigorra.
Finalmente, el aterrizaje fue positivo y llegó a su destino con bien, pues la noche del domingo se presentó en concierto al lado de La Original Sonora Dinamita de Lucho Argain y Xiu Garcia.