Tras días de silencio enfocándose en su completa recuperación, Raquel Argandoña finalmente se refirió a los días de terror que vivió luego de haber tenido que viajar de urgencia desde México y al llegar a Chile ser hospitalizada y pasar nueve días en la UCI producto de una obstrucción intestinal que la mantenía delicada de salud por la que tuvo que ser operada.
Sin embargo, esta no es la primera vez que sufre producto de este diagnóstico, puesto que en el pasado ya había presentado complicaciones.
“Estuve a punto de entrar al cielo, pero parece que está lleno, porque no me dejaron entrar”, bromeó para luego agregar “la verdad es que fue terrible. Más encima me enfermé en otro país. Lo único que quería era llegar a que me operaran los mismos médicos de la otra vez, el equipo ya me conocía. Terrible. Mala suerte no más. A mí me operaron de lo mismo dos veces y hay gente que le pasa y ni necesita operarse. Lamentablemente yo tuve esa mala suerte”, comentó a LUN sobre sus días de terror.
Afortunadamente Raquel Argandoña ya recibió en alta y continúa recuperándose, proceso que ha sido más lento de lo que esperaba.
“Anda bien la evolución, pero todavía no estoy ciento por ciento. Esto es todo un proceso. La recuperación es lenta. Ponte tú, me quiero poner tacos y me cuesta ponerme tacos. No estoy muy estable. A veces me voy para el lado de repente, me pasa cuando me paro muy rápido. Como que se te mueve el horizonte. Entonces, tengo que andar con más cuidado. Y el hecho de no ser independiente como siempre a mí me mata”, explicó.
El proceso de recuperación de Raquel Argandoña
Sobre esta compleja y extenso momentos posterior a que fue dada de alta de la clínica, la conductora de “Tal Cual” revela que aún ha presentado dolores.
“Hay dolores. El intestino todavía tiene que empezar a funcionar bien. Pero no son los dolores que sientes cuando vas a la clínica. O sea, del 1 al 10, tengo un 6 de dolor. Cuando fui a parar a la clínica, del 1 al 10, sentía un 18. Lo que enfrento actualmente es soportable, pero es molesto porque sientes que no estás al cien, que no te puedes mover como te movías antes, porque claro, no estoy totalmente recuperada”, explicó a LUN.
La alimentación es otro de los temas de su recuperación, ya que, ha tenido que adecuarse a un régimen distinto y más estricto a lo que estaba acostumbrada para no tener mayores inconvenientes.
“Tengo que comer régimen blando. He comido frutas cocidas con palitos de canela, sopita de pollo con zanahoria cocida, acelga cocida, carne molida, tártaro... y nada más. Si por eso estoy en 55 kilos, he bajado harto, es que estuve 14 días sin comer, a puro suero”, reveló.