En conversación con Las Últimas Noticias, Yamila Reyna contó la historia de su perro influencer, Ernesto. Y es que, la mascota es ampliamente requerida por las marcas e incluso la han invitado a distintos viajes.
En su Instagram, acumula más de 9 mil seguidores y posa junto a su dueña en cada situación fotografiable, además de promocionar ciertos productos que tengan que ver con su cuidado.
Yamila Reyna, señaló que Ernesto la acompaña para todos lados y ahora, en su nuevo desafío televisivo, incluso tiene un propio camarín en TVN.
“El es el rey, hasta tiene un carro donde lo pasean, Ernesto es feliz. Me lo roban a cada rato y me mandan fotos de lo que están haciendo. Que el canal sea doglover igual es un alivio”, dijo a LUN.
Ella misma lo escogió desde un corral después de que decidiera no ser mamá y a pesar de que todo el mundo le dice que no es muy lindo, ha sido su fiel compañero a lo largo de los años de su vida.
“Me dicen que lindo no es, pero para mí es hermoso. Ernesto está humanizado, sólo le falta hablar, entiende todo”, señaló.
La historia del perro influencer de Yamila Reyna
La comediante contó al diario que, se dio cuenta de la popularidad de Ernesto cuando estuvo de paseo en Punta de Lobos y le pidieron una foto de él.
“Una vez me pasó una situación muy graciosa. Estaba en Punta Lobos y una señora me pregunta ¿me puedo sacar una foto? Obvio le digo y me aclara que con vos no, con él. En la calle lo saludan y marcas lo invitan conmigo al Caribe y Argentina, pero no lo quiero exponer a viajes en avión, porque tiene una cardiopatía declarada hace un año. Me da susto. No sabes cómo me tocaban el timbre en Navidad para darme regalos para él”, contó Yamila Reyna.
Además, también mencionó que Ernesto ya entiende que es influencer, pero eso se debe a que también ella lo ha tratado como un hijo.
“Si le digo que hay que sacarse una foto para pagar la marca, él se queda quieto al lado de la bolsa de alimento y cuando le hago videollamadas si estoy de viaje te morís cómo me contesta. Cuando le escucha la voz a mi mamá también empieza a hablarle. Es casi humano”, finalizó Yamila Reyna.
