Roberto Nicolini tuvo momentos de terror durante esta semana cuando fue internado de urgencia y desde entonces se mantuvo en la UTI. Hasta ahora los motivos y también su diagnóstico se mantenían en reserva y su actual estado de salud era totalmente desconocido.
Ahora, en conversación con LUN, el rostro de “Pipiripao” reveló que el pasado 7 de enero tuvo que ser trasladado a un centro de salud en Santiago puesto que, sufrió un accidente cerebrovascular (ACV).
Afortunadamente, no fue de gravedad, pero aún así, actualmente todavía se encuentra en rehabilitación y a la espera de mejorarse para lograr volver a los escenarios.
“Después de urgencias, estuve muy poco rato en la UCI y pasé a la UTI, donde llevo alrededor de una semana, pero voy a salir muy luego. Están pensando en el alta porque sólo queda rehabilitar gracias a que llegué en forma temprana”, explicó a LUN.
Los síntomas de lo ocurrido le afectaron a Roberto Nicolini cuando se encontraba con normalidad hablando por teléfono y presentó problemas de pronunciación. “Me di cuenta que no podía decir la letra F y cuando uno dice ‘oh, no me salió una letra’, es síntoma de algo”, señaló.
La recuperación de Roberto Nicolini
Según detalló Roberto Nicolini, a pesar de que la emergencia ya pasó aún se encuentra en proceso de rehabilitación.
“La emergencia a está superada, ahora sólo queda debilidad en piernas y brazos, y leves dificultades en los labios y en mi ojo derecho. La cara la tengo horrorosa, ando dando susto en la calle, como si Halloween hubiera durado todo el año”, bromeó sobre el parche que está utilizando en uno de sus ojos.
Actualmente el actor continúa hospitalizado. Los especialistas esperan que pueda mejorarse por completo para darle el alta.
“Quieren nivelas mi glicemia disparada, que es obvio por los corticoides. Acá por controlar eso pierdo horas de rehabilitación y yo debo trabajar. Me angustia porque como todo actor de teatro, sin pitutos, vivo al día”, manifestó preocupado respecto a retomar su trabajo.
“Lo único que quiero es volver a trabajar porque vivo de esto y las deudas aumentan por cada día de reposo. Lo que para otros es reposo, para mí es deuda. Lo que me pasó, además de mi diabetes, también tiene que ver con que vivo con mucho estrés por mantener el Teatro Las Tablas, que da mucho trabajo, pero sin apoyos ni ayuda, ni fondos estatales directos o concursables, es difícil de sostener aunque tengas funciones con entradas agotadas. Estoy trabajando a diario en mi rehabilitación porque tengo muchas nuevas deudas por mi salud y hay que trabajar para pagar. De hecho mi auto ya está en venta”, agregó.
