Jorge González decidió seguir con el proceso que llevó a una querella en contra de Miguel Tapia, ex baterista de Los Prisioneros, y Alfonso Carbone, ex manager de su carrera en solitario.
Según constató el medio La Tercera, esta querella se presentó el martes 6 de febrero en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.
En ella se presenta una denuncia de parte del cantante en la que aclara que fue engañado para firmar una serie de documentos cuya finalidad era lucrar con las canciones de la histórica banda del rock nacional.
Más específicamente, la querella está dirigida a todos los que sean “autores, cómplices o encubridores” de los delitos descritos, los cuales son: ”falsificación de instrumento público, uso malicioso de instrumento público falso y administración desleal”.
Esto es otro quiebre de una relación tormentosa entre todos los miembros que fluctuaron alrededor de Los Prisioneros, pues tras varios arreglos entre ellos volvieron nuevamente a cerrar relaciones.
De hecho, el diario nacional aclaró que para la época del estallido social y el plebiscito por la nueva constitución, existía una muy buena relación entre Miguel Tapia y el icónico cantautor chileno, el cual se encuentra la mayor parte del tiempo en su hogar tras el accidente cerebrovascular que sufrió el año 2015.
No obstante, cuando Jorge González se enteró de los proyectos que se estaban realizando para sacar más contenido de Los Prisioneros, decidió ingresar la querella que lo tiene esperando esperando las maquinaciones de la burocracia.
¿Qué ocurrió para que Jorge González se querellara?
Jorge González alega que firmó varios documentos legales con la supuesta confirmación de que su hermano, el último manager que tuvo antes de su retiro, había leído su contenido, hoy aclara que nunca fue el caso.
Para entender lo que ocurrió se debe aclarar que Los Prisioneros volvieron a tocar para dos fechas históricas en el Estadio Nacional en el año 2001 después de que Claudio Narea, el guitarrista original, abandonara la agrupación en 1989.
Para esas fechas el grupo reunido decidió formar “Producciones Artísticas Los Cuatro Luchos Limitada”, una sociedad para organizar próximos espectáculos y entre otros tipos de formas de reproducción artística de su trabajo. Tras una nueva solución de los miembros en el 2004, la sociedad quedó inutilizada, este periodo finalizando el 2016 cuando el cantante solicitó su término de giro en el SII.
No obstante, su ex manager, Alfonso Carbone, le aconsejó volver a levantar la sociedad para reeditar el material de la banda, cosa que el “profe del rock nacional” negó tajantemente, pero que escogió finalmente firmar siendo convencido de que solo era para trabajar en aquel material, y que su hermano lo habría leído y aprobado, todo esto en una casa particular, sin un ministro de fe.
La sorpresa para la voz del grupo llegó solo unos meses después, cuando descubrió que su nombre figuraba cómo gestor de la página “Planeta Prisionero”, y que, también con su nombre, se había formado una nueva sociedad llamada “San Miguel Spa”.
Tras ser echado de este nuevo grupo, y sintiéndose engañado, Jorge González presentó una querella en contra de Miguel Tapia y Alfonso Carbone, dos personas a las que consideraba amigos.
