Un particular decisión tomó Ozzy Osbourne, la que cambiará su vida y la de su esposa Sharon. Tras más de dos décadas viviendo en Los Angeles, la pareja optó por regresar a Reino Unido.
La razón: su preocupación por la libertad que tienen los estadounidenses con las armas y los constantes tiroteos masivos que vive el país. "Todo es jodidamente ridículo allí. Estoy harto de que la gente muera todos los días. Dios sabe cuántas personas han recibido disparos en tiroteos escolares. Y hubo ese tiroteo masivo en Las Vegas en ese concierto… Es una locura", comentó Ozzy Osbourne en conversación con The Guardian.
Un sentimiento de inseguridad que lo llevó a reflexionar sobre su vida y la de su familia, por lo que el cantante de 73 años decidió mudarse a su país natal. Además, realizó un sorprendente confesión: "No quiero morir en Estados Unidos".
"No quiero que me entierren en el maldito Forest Lawn", dijo Ozzy Osbourne, para luego agregar: "Soy Inglés. quiero estar de vuelta. Pero dicho esto, si mi esposa dice que tenemos que irnos a vivir a Tombuctú, me iré... Pero no, solo es hora de que vuelva a casa".
La voz de Black Sabbath estuvo en Reino Unido hace unos meses atrás, cuando junto a Tony Iommi, Adam Wakeman, y Tommy Clufetos se presentaron en el Alexander Stadium de Birmingham en la ceremonia de clausura de los Juegos de la Commonwealth. Un show que marcó el regreso a los escenarios de Ozzy Osbourne, quien no actuaba desde noviembre de 2020.
Este 9 de septiembre, el cantante lanzará "Patient Number 9", su undécimo álbum en solitario que cuenta con las colaboraciones de Eric Clapton, Jeff Beck y el fallecido baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins.
