Enrique Iglesias, quien promociona su más reciente material discográfico, "Final", con el cual asegura se despedirá de los escenarios, compartió secretos de su vida privada y reveló cuál ha sido la fiesta más loca a la que asistió en entrevista con el programa español "El hormiguero".
El cantante mencionó que la fiesta más atrevida a la que fue ocurrió hace algunos años, en la mansión Playboy, dejando a la imaginación ciertos detalles.
"Lo más fuerte que he visto en una fiesta... No sé si lo puedo decir aquí, pero hay una fiesta en particular que recuerdo, que fue en la mansión de Playboy, donde estaba con mis amigos, había un jacuzzi enorme y ahí mejor me callo", relató.
Asimismo recordó la vez que de tan enfiestado que estaba no recuerda cómo llegó de Portugal a Bulgaria en una misma noche.
"Estaba tan ido que me acuerdo que me metieron en el avión, llegué a Bulgaria, dormí poquito y después, para el escenario. Pero sólo me sucedió una vez", dijo entre risas.
Los días de fiesta terminaron para Enrique Iglesias
En la misma conversación, el intérprete de "Héroe" abrió su corazón y confesó que tras la llegada de sus hijos, Lucy, Nicholas y Mary, su vida cambió por completo, puesto que su faceta como padre es una de las que más disfruta y siente que cada minuto que pasa con ellos ha valido la pena.
"Cuando los veo, me ponen de buen humor. Aunque tengan un mal día y estén chillando y se estén peleando, me la paso genial con ellos. Los últimos tres años y medio de mi vida han sido extraordinarios, me la he pasado genial; ser padre es algo que nunca me imaginé cómo iba a ser, pero me siento muy afortunado y soy feliz cuando estoy con ellos. Y si no estoy arriba del escenario, definitivamente necesito estar en casa con ellos", declaró.
Finalmente Iglesias también se dio el tiempo para compartir cómo vivió la muerte de su abuela Beatriz Arrastia, señalando que tuvo la oportunidad de estar con ella en los últimos momentos junto a su familia, en especial junto a su madre.
“Fue un momento muy triste, pero gracias a Dios pude llegar a tiempo para despedirme, decirle que la quiero muchísimo y que siempre va a ser nuestro ángel de la guarda. Estuve ahí con Tamara (Falcó, su media hermana) y con mi madre, y fue un momento para mí súper emotivo”, recordó.