"La Chica Dorada" tiene razones de peso para seguir viviendo en la Florida, a pesar de que todos los artistas latinos que ahí habían fijado su residencia se han marchado, según el programa de espectáculos 'Chisme No Like' , Paulina Rubio goza de una residencia espaciosa e impecablemente construida, gracias a su ex, el arquitecto Ricardo Bofill.
La hija de Susana Dosamantes vive en Miami desde el año 1996, y ha tenido vecinos de la talla de Julio Iglesias, Alejandro Sanz, Ricky Martin y Shakira.
Según Javier Ceriani, conductor del programa de TV que se graba al sur de la Florida, la cantante mexicana no cambia su residencia, porque su hermosa mansión fue un regalo de Bofill y vive ahí de "gratis".
"Los famosos se rajaron de Miami. Alejandro Sanz perdió la casa, Shakira no puede vender la casa, Ricky Martin se fue y ahora vive en Los Ángeles. Paulina es la única que queda", detalló Ceriani.
Pau mantuvo una relación durante ocho años con el español, tiempo en el que él diseñó y construyó la propiedad, pero al poner fin a la relación con la intérprete de "El último adiós", ella se quedó con la propiedad totalmente pagada.
"Paulina tiene esa casa porque está pagada, es la única que tiene una casa pagada porque se la regaló su ex, el español Ricardo Bofill, pero ella no la pagó. El tipo la construyó y se la quedó Paulina, por eso vive ahí, porque vive gratis", sentenció el presentador argentino.
Ceriani también dijo que, aunque Paulina Rubio técnicamente obtuvo su residencia como regalo de su ex, y sin que le costara alguna remuneración económica, la casa le ha ocasionado problemas con el fisco, pues la ex Timbiriche se había negado a pagar impuestos, hasta que hace poco decidió poner sus deudas al corriente.
El programa mexicano de espectáculos "Ventaneando" ya había hecho mención de los problemas legales que la intérprete de "Mío" tenía por evadir el pago de impuestos. "Paulina Rubio enfrenta una verdadera cuesta de enero y no ha cubierto la millonada que paga por concepto de impuestos anuales de la residencia que habita en Miami, tal y como lo muestran los documentos a los que TV Azteca tuvo acceso. Estos dan fe de que la propiedad, valuada hoy en casi $7,000,000 de dólares, le implica un desembolso de impuestos por más de $117,000 dólares", se dijo, en enero de este año, durante la emisión de Azteca.