El equipo legal de Nirvana busca desestimar oficialmente la demanda presentada por pornografía infantil y tráfico sexual que presentó Spencer Elden, protagonista de la portada que ahora tiene 30 años.
Un enfrentamiento legal que ha durado meses en el que Spencer Elden pide que haya "restitución y devolución" de las ganancias y el enriquecimiento injusto obtenido como resultado de" la supuesta "conducta ilegal" de los acusados de Nirvana con respecto a la imagen.
El álbum que ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo fue relanzado por Universal Music al cumplirse la edición número 30 del disco, con la misma portada.
En todo caso y para el equipo legal de Nirvana, estas denuncias de pornografía son absolutamente infundadas y por esto su respuesta ha sido buscar desestimar la demanda, no sin contar que el plazo de prescripción de las acusaciones realizadas por Elden ha expirado.
Lo que suman a su defensa los abogados es que el demandante siempre fue consciente de ser el bebé de la fotografía por lo que, según aseguran, ha sacado provecho en diversas formas de ser el bebé de la portada por lo que “ha recreado la fotografía a cambio de una tarifa, ha tenido el título del álbum tatuado en el pecho; ha aparecido en un programa de entrevistas y hasta ha autografiado copias de la portada del álbum para la venta en eBay”.