Será el mes de diciembre próximo cuando el músico Phil Collins ofrezca una declaración filmada como parte de la disputa legal que sostiene con su exesposa Orianne Bates, con quien se casó en dos ocasiones: 1999 y 2015.
La pareja pelea por una mansión en Florida. Ella argumenta que le corresponde como parte de un acuerdo verbal al que ambos llegaron en su segunda boda. Quedaron en que el músico pondría la mitad de la vivienda a su nombre a cambio de que renunciara a los derechos sobre otra propiedad inmobiliaria que habían compartido durante la primera etapa de su historia de amor.
Dice que el músico también abusaba del alcohol
Sin embargo, ahí no termina el conflicto, pues los abogados de Orianne buscan interrogar al artista de 70 años, pues lo acusa de abusar del alcohol y medicamentos con receta mientras estuvieron juntos.
También lo señaló por no lavarse los dientes durante meses y dijo que tampoco se duchaba. Además, se volvía "depresivo, abusivo e incapaz de mantener relaciones sexuales" debido a sus adicciones.
Se prevé que de un momento a otro, Phil Collins rinda su declaración cuando concluya su gira de conciertos. Sus representantes legales se han adelantado al revuelo que causarán sus hábitos de higiene, pues creen que los comentarios de su exesposa, con quien tiene dos hijos, son "escandalosos, poco éticos y, en su mayor parte, patentemente falsos o groseramente exagerados".
