Francisco Kaminski abrió su corazón en la nueva edición de “#Relaja2” de TiempoX, confesando cómo fue su infancia, la cual estuvo marcada por el esfuerzo de su madre por sacarlo a él y a sus hermanos adelante y por la ausencia de su padre.
“Tengo buenos recuerdos de mi infancia. Somos cuatro hermanos, yo soy el segundo de los cuatro, sí. Me crié básicamente en la calle, con mi mamá, y mi papá era inexistente. Era como el ave Fénix: aparecía de repente”, relató el animador de “Sígueme y Te Sigo”.
Con sinceridad, Francisco Kaminski explicó que no tiene buenos recuerdos de las apariciones de su padre.
“Aparecía un monstruo, eran episodios de nerviosismo, pero aparecía poco gracias a Dios. También tengo recuerdos de mi mamá haciendo los esfuerzos máximos para sacar a esos cuatro pollos adelante y darles lo que más podía hacer”, señaló.
El comunicador y esposo de Carla Jara señaló que cuando pequeño tenía que ingeniárselas para divertirse. Por ejemplo, si quería una pistola, le pasaban dos palos y un clavo para confeccionársela. Aún así, lo que más abundaba era la entretención.
“Así y todo nos divertíamos con mi abuela, mi abuelo y mi tía. No tuve una infancia tan terrible como para tener malos recuerdos. ¿Sufría? Sí, pero son diferentes épocas y no bajo el patrón de una mamá y un papá”, complementó.
Francisco Kaminski se refiere al abandono de su padre
Francisco Kaminski confesó que le faltó una figura paterna; pero recalcó que a todas las personas les hace falta. “El papá no puede ser papá y mamá y la mamá no puede ser mamá y papá. La mamá tiene ciertos rollos y el papa también y por algo Dios creó a la familia, que se hace de a dos y a mí me faltó, de cierta manera, en algunos episodios, porque sería egoísta decir que no vi más a mi papá como le pasó a mi señora, que lo vio por última vez a los 4 años”, agregó.
El rostro de TV+ precisó que sí tuvo contacto con su padre en varias ocasiones, pero insistió en que no guarda buenos recuerdos.
“No es un buen ser humano y uno cuando va creciendo se va dando cuenta. Hoy siento que es un ser que no merece ni siquiera que uno hable de él, porque no es una buena persona. Él tuvo las oportunidades que tenía que tener cualquier ser humano”, dijo.
A pesar de todo, Francisco Kaminski recalcó en que perdonó a su padre y no le guarda rencor, pero no le gustaría tenerlo cerca, mucho menos de su retoño con Carla Jara.
“No tiene ese tipo de valores para mi hijo, es egoísta, solo piensa en él. Es como el antiejemplo que quiero replicar, entonces, ¿para qué lo quiero cerca? El que nace chicharra muere cantando y no va a cambiar, no cambió y me da lata, porque mi hijo merecía un abuelo, pero tampoco es tan necesario”, cerró.
