Tras haber quedado fuera de "¿Quién es la máscara?", Irán Castillo nos confesó cómo se preparó para su personaje de Geisha, y su bebé, Demian, estuvo muy involucrado. Además, la actriz nos reveló cuáles fueron los grandes retos a los que se enfrentó durante su participación en el programa, ¡no podía respirar!
"¿Quién es la máscara?" estrenó su cuarta temporada el pasado 16 de octubre, y desde entonces pudimos ver a los personajes enfrentarse en el escenario para seguir en el programa y a la vez tratar de no ser descubiertos por los investigadores. Sin embargo, el momento final para Geisha llegó el pasado domingo 27 de noviembre tras su interpretación de Danza Kuduro.
Así se preparó Irán Castillo para su personaje de Geisha en “¿Quién es la máscara?”
No cabe duda de que requiere un gran esfuerzo físico lograr hacer una presentación musical como las que se ven en "¿Quién es la máscara?", pues además del baile y el canto, hacerlo con un botarga lo hace aun más difícil. Es por eso que desde el momento en que Irán Castillo fue invitada a participar en el programa comenzó a prepararse físicamente.
"Agarré un poquito de condición antes, traté de bailar, de ensayar un poquito con unas pesitas en los tobillos para empezar a sentir el peso", confesó Irán Castillo, quien además agregó que el pequeño Demian fue de gran ayuda. "Agarraba a mi bebé y me ponía a bailar", reveló y aseguró que iría compartiendo a sus seguidores videos de su preparación.
A pesar de que en general Irán Castillo disfrutó mucho su experiencia en el programa, asegura que hubo grandes retos que tal vez no se esperaba. "Yo tenía muchas ganas de entrar desde hace mucho, entonces cuando me dieron la oportunidad yo dije, 'qué increíble. Me voy a divertir mucho. Voy a jugar a que soy otro personaje'", confesó, pero no se esperaba que cargar a su personaje sería aún más complicado.
"Y sí viví todo eso, pero al principio cuando me puse el traje, primero llevaba unas alas muy grandes. Esas alas pesaban todavía más que el traje y me apretaban el pecho. Entonces sí fue todo un reto por qué no sabía qué hacer, sentía que no podía respirar, sentía que me ahogaba. La cabeza también la sentía muy grande, pero poco a poco me fui adaptando y ya después no me pesaba tanto", agregó asegurando que sus expectativas de diversión sí se cumplieron.