El fútbol está de luto. Este sábado, en un partido de la Liga de Albania, el futbolista ghanés Raphael Dwamena falleció en pleno campo de juego. El jugador de solo 28 años se desplomó en el primer tiempo del cotejo de su equipo, Egnatia, ante Partizani, para la conmoción de todos los presentes. Sus compañeros, rivales y hasta el árbitro trataron de ayudarlo antes de que llegara la asistencia médica.
Según los medios locales, paramédicos intentaron revivirlo en la cancha, sin resultados. Luego lo trasladaron a un centro hospitalario, donde fue decretado muerto. Exjugador de Levante y Zaragoza, y seleccionado de su país, la prensa albanesa informó que esta era la tercera vez que Dwamena sufría un problema de este tipo en medio de un partido.
“Si muero, esa es la voluntad de Dios. Me voy y punto. Olvidado”, había indicado el jugador africano el año pasado en una entrevista. “La gente a mi alrededor estará triste durante unas horas, o tal vez incluso unas semanas. Pero lo superarán y seguirán adelante. No vivo mi vida para complacer a las personas. Solo a Dios”.