Lo de Kevin de Bruyne en las finales de la Champions League parece un conjuro. En 2021, cuando Manchester City se midió con el Chelsea, el belga tuvo que dejar la cancha a los 60 por lesión y en su lugar entró Gabriel Jesús.
Hoy se repitió la historia, pues en el choque decisivo ante el Inter de Milán, nuevamente apareció la maldición. De Bruyne duró hasta los 36′ cuando en su reemplazo debió ingresar Phil Foden.