"Knock at the Cabin" parte de la pregunta ¿qué harías si tuvieras que salvar a tu familia o salvar a la humanidad y solo pudieras elegir una de las opciones? Ese cuestionamiento resonó en el cineasta M. Night Shyamalan cuando se propuso adaptar la novela "The Cabin at the End of the World", de Paul Tremblay, pues conectó con sus preocupaciones actuales que también pueden verse en "Servant", la serie que está por concluir en Apple TV.
"Es una historia bíblica moderna", dijo Shyamalan en declaraciones compartidas por el estudio. "'Servant' también lo es. La idea de contar historias bíblicas a gran escala pero en tiempos y escenarios modernos, está resonando conmigo en este momento".
Las vacaciones en una cabaña en medio del bosque de la pareja conformada por Andrew (Jonathan Groff) y Eric (Ben Aldridge) y su hija adoptiva Wen (Kristen Cui) son interrumpidas intempestivamente por cuatro desconocidos armados, que los toman de rehenes. Estos les informan que el mundo se acabará a menos que la familia de esta cabaña elija a uno de sus miembros para morir.
Esa disyuntiva le permitió a Shyamalan hablar sobre la fe y las creencias. "La película refleja mi sentimiento actual de que todo lo que está sucediendo en el mundo no pinta bien y no me parece que está bien, pero creo que estamos luchando juntos en la dirección correcta... Una historia de amor es prueba suficiente de que la humanidad debe seguir adelante", explicó el cineasta.
Los retos en "Knock at the Cabin"
Que la historia de "Knock at the Cabin" se desarrollara prácticamente en una sola locación, y además interior, le planteó un reto a Shyamalan, conocido por filmes como "Signs", "The Sixth Sense" y "Old". "Me atraen mucho las historias de confinamiento y contar historias muy importantes a través de una ventana pequeña", dijo el cineasta de 52 años. "Esa constricción, ese equilibrio, una yuxtaposición del tamaño de la historia y la forma en que la estamos contando, es muy emocionante para mí".
Aunque el guion inicial seguía la trama del libro de Tremblay, al final Shyamalan tomó "una dirección totalmente distinta hacia la mitad de la historia. Y eso me hizo sentirme algo ansioso. Pero en mi mente, la historia necesitaba y quería ir en esta dirección de manera contundente. Y de hecho, esa era la parte emocionante del reto", dijo.
Además, decidió que no todo estuviera dado a la audiencia. "Soy partidario de este tipo de narración en la que cuentas con lo incompleto de la misma, en la que no llenas todos los espacios y dejas que el público baile contigo".
Añadió: “Puedo contar historias muy oscuras porque siento fuertes emociones positivas hacia las personas y el mundo. Puedo convertir cualquier cosa negativa en positiva en la vida real, basándome en mi profunda creencia en la positividad de las cosas”.
"Knock at the Cabin" estrena este 9 de febrero.
