Steven Spielberg y Tony Kushner terminaron el primer borrador de "The Fabelmans" en diciembre de 2020 y siguieron perfeccionando el guion en 2021. El rodaje comenzó en julio de ese año, preparado para 60 días.
La filmación fue muy emotiva. "Me prometí a mí mismo que seguiría siendo un profesional durante la filmación", expresó Spielberg en un documento compartido por Universal Studios. "Iba a haber una distancia entre el sujeto y yo. Pero fue difícil hacerlo. La historia no dejaba de llevarme a los recuerdos reales. Recrear cosas que me habían sucedido a mí de verdad, mirar cómo se desenvolvían frente a mí, fue una experiencia perversa y extraña. No se parece a nada que haya vivido antes".
A veces, según el equipo que lo acompañó en la filmación, Spielberg se olvidaba "de gritar corte porque estaba tan inmerso en la escena que estaba rodando y tenía que tomarse un momento para sí mismo", contó la productora Kristie Macosko Krieger. "Entonces, todos los que estábamos en el set reservamos espacio para que Steven tuviera sus momentos".
El primer día de filmación de "The Fabelmans", que estrena este 26 de enero, fue en una recreación de la casa de la familia Spielberg en Phoenix, Arizona. Cuando entró en el set, Steven Spielberg tuvo que contenerse. "Caminé solo por las habitaciones y se me hizo un nudo en la garganta mientras lo hacía, y luego salí del set y empecé a prepararme para la primera toma".
Entonces entraron los actores. "Michelle Williams vestía réplicas exactas de la ropa que había usado mi mamá, su ropa favorita. Paul Dano estaba igualito a mi papá. Miré a Paul y a Michelle juntos y hubo un pequeño momento en el que todo pasó en cámara lenta, como un accidente automovilístico".
Añadió: "Cuando los miraba juntos no veía a Michelle, ni a Paul. Veía a Leah y a Arnold. Vi a mi madre y a mi padre. Como que me perdí. Y benditos sean, Michelle y Paul se acercaron a mí y me abrazaron. Así que estábamos en un abrazo de tres, y ese fue el comienzo de una hermosa amistad".
A Spielberg le costó mucho trabajo terminar la filmación. "No puedo ni imaginarme pasar por mi carrera sin haber contado esta historia. Para mí esta película fue como una máquina del tiempo, y que esa máquina del tiempo se apagara de repente, y que ahora todos los recuerdos estuvieran encerrados en su sitio y que tengan un orden, que se vayan a editar juntos y que hasta ahí llegaría todo... bueno, como dijo Thomas Wolfe, y tiene razón, ‘No se puede volver a casa’. Y al final del rodaje de 'The Fabelmans' me di cuenta de que nunca podría volver a casa. Pero al menos puedo compartir esto”.