"Avatar: The Way of Water" es la primera película de James Cameron en 13 años. No había dirigido ninguna precisamente desde "Avatar", aquella película situada en un universo fantástico que se convirtió en la más taquillera de todos los tiempos ($2.92 mil millones en todo el mundo), fue nominada a 9 Oscar (incluyendo mejor película y mejor director, y ganó 3) e introdujo técnicas cinematográficas nuevas e innovadoras.
Ahora la secuela, que tuvo el escandaloso costo de 350 millones de dólares y que tendría tres continuaciones más que representarían un costo de producción superior a los mil millones de dólares para Disney, no goza de buenas predicciones de cartelera.
O por lo menos tiene sus escépticos. Así se lo contó James Cameron a "The Hollywood Reporter": "Hay escepticismo en el mercado en torno a 'Oh, ¿alguna vez tuvo algún impacto cultural real?'", '¿Alguien puede siquiera recordar los nombres de los personajes?'".
Añadió: "Si es menos probable que las personas recuerden a Jake Sully que, digamos, a Luke Skywalker, eso se debe en parte a que 'Avatar' es solo una película en su mitología. Cuando tienes un éxito extraordinario, regresas dentro de los próximos tres años. Así es como funciona la industria. Regresas al pozo y construyes ese impacto cultural con el tiempo. Marvel tuvo tal vez 26 películas para construir un universo, con los personajes polinizando de forma cruzada. Así que es un argumento irrelevante. Veremos qué sucede después de esta película".
En 2009, Fox le propuso hacer una continuación, pero el cineasta dijo que no. Debido al éxito original, sostuvo, “tenemos que, literalmente, estar entre las cinco películas más taquilleras de la historia para tener éxito. Ese es un objetivo tonto”.
James Cameron desea concientizar sobre el cambio climático
Así que decidió seguir con su exploración del océano y la sostenibilidad ambiental.
Y los cuestionamientos personales sobre la viabilidad de seguir haciendo cine y, en específico, hacer una secuela de "Avatar" se superaron una vez que vio el potencial de la franquicia para impactar la relación de la audiencia con el medio ambiente. "Avatar es la película más taquillera, y es una película que te pide que llores por un árbol", dijo en la larga entrevista con "The Hollywood Reporter".
“No se pueden dar mensajes ambientales”, dijo Cameron. “La gente está lo suficientemente angustiada. Estaremos poniendo esta película en un mercado en un momento diferente. Y tal vez las cosas que estaban en el horizonte en 2009 ahora están sobre nosotros. Tal vez ya no sea entretenimiento”.
Por eso, "Avatar: The Way of Water" no pretende que la gente tema el cambio climático, sino sugerir, a través de las elecciones hechas por los personajes Na'vi de la película, algunos caminos alternativos a seguir. "Pasamos de la negación total [del cambio climático] a la aceptación fatalista, y nos perdimos el paso intermedio. El papel del cineasta ya no es hacer que todo sea pesimista y fatal, sino ofrecer soluciones constructivas".