Ser la hija de Lenny Kravitz y Lisa Bonet le ha facilitado su incursión en el mundo del espectáculo, así lo ha admitido varias veces Zoë Kravitz, quien cuenta con un ADN que refleja el resultado de dos de las personas más guapas del planeta y a quien su apellido le ha dado la energía y el talento para labrarse una carrera con esfuerzo y crear una marca propia en pro de eliminar las etiquetas que la rodean.
Recordemos que su vida en el cine comenzó en 2007 con el papel de Charlotte en "Sin reservas" y de ahí se han desprendido una serie de actuaciones en la pantalla grande que la mantienen vigente año tras año hasta hoy, con papeles como el de Catwoman en "The Batman", por nombrar solo una de sus interpretaciones más relevantes.

Hay que destacar que en las series también ha tenido pieles que la han catapultado como el de Bonnie Carlson en "Big Little Lies", por el cual es recordada firmemente, un papel que enamoró a más de uno entre los años 2017 y 2019.
Ella es una artista en todo su esplendor, no solo en la actuación, también en la música y en el modelaje, caminos en los cuales sin duda, también se destaca.
La artista de nuevo sorprende a sus seguidores con la dirección cinematográfica de un thriller que cuenta con el protagonismo de su sexy novio Channing Tatum, una cinta que ella misma ha escrito junto a E. T. Feigenbaum y que lleva por título "Pussy Island".
Esta historia de suspense y terror sobre una camarera de cocteles llamada Frida (Naomi Ackie) que acompaña a un infame multimillonario tecnológico (Channing Tatum) a su hedonista isla privada, le ha quitado el aliento durante meses: "Mi cerebro simplemente no se detiene", dice. "Está gritando al respecto", así lo aseguró en una reciente entrevista a la revista GQ.
Según se afirma en la publicación pasó tres meses en lo profundo de la jungla de Yucatán filmando su cinta, la cual comenzó a escribir antes de #MeToo, para superar la ira y la frustración por cómo vio que hombres poderosos se aprovechaban de las mujeres.

Sabe que el título de su cinta es provocativo, por lo que pensó: "Estaría mintiendo si dijera que no disfruto observar la incomodidad obvia de otras personas con el nombre de la película".
Quienes la rodean admiran su poderío, amabilidad y sensibilidad con el que realiza cada trabajo. Sin embargo, reconoce la ansiedad de manejar un equipo tan grande, filmar en un país extranjero donde no hablaba el idioma, en el contexto de una mansión colonial posiblemente embrujada, y aparte ahora se encuentra sumergida en la edición de la cinta, lo cual la hace preguntarse si le va a gustar a quienes la vean.
Entonces, claro, alrededor de su genialidad hay alguien que se preocupa profundamente por aprovechar al máximo las oportunidades que se le brindan y es sincera sobre su búsqueda obsesiva de crear un trabajo que importe.