Kirsten Dunst es una de las pocas estrellas de Hollywood que ha podido convertir una exitosa carrera como actriz infantil a una sólida y respetada trayectoria como adulto.
"Hay una parte de mí que piensa: 'He hecho esto durante mucho tiempo, ¿cuándo podré relajarme?'", comparte la actriz durante un encuentro con el diario "The New York Times", ocurrido en el marco de la pasada Muestra de Cine de Venecia.
Y tiene toda la razón, pues antes de cumplir 12 años filmó películas como "Entrevista con el vampiro", "Jumanji" y "Triunfos robados", por mencionar solamente algunas de las más populares.
Convertida en toda una mujer, llegó el éxito inusitado junto a Tobey Maguire gracias a "El hombre araña", de Sam Reimi, y poco después, tuvo el respeto del gremio gracias a proyectos como "Vírgenes suicidas", "María Antonieta" y "Melancholia", del siempre polémico Lars Von Trier.
"Durante mucho tiempo, jamás me enojé con nadie. Solo me tragaba muchas cosas", reflexiona Dunst, quien en fechas recientes ha logrado despojarse de las presiones de la industria para concentrarse en su vida personal, la cual la tiene completamente feliz gracias al nacimiento de Ennis y James Robert, procreados con Jesse Plemons.
"Es bueno envejecer, es algo a lo que no le tengo miedo", señaló Dunst al diario neoyorquino.
En la pasada edición de la Muestra Internacional de Cine de Venecia, Dunst estrenó "The Power of the Dog", la película dirigida por Jane Campion para Netflix, que ha sido considerada por la crítica como una de las mejores interpretaciones de la actriz de 39 años.