La reina Letizia ya dio inicio a su agenda oficial de este 2024 luego de algunos días de descanso por las festividades y también tras la Pascua Militar, que fue su primer evento del año.
En esta ocasión, la consorte real acudió hasta la sede de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Prostituida (Apramp) en Madrid para una actividad de su agenda. Esta corresponde a una institución dedicada a trabajar por una sociedad libre de la violencia y explotación.
La reina Letizia destacó durante la jornada por una de sus llamativas prendas, ligada a la organización a la que visitó. He aquí que hay un importante trasfondo, ya que, lució un abrigo que fue confeccionado especialmente por las mujeres que forman parte de la asociación.
El vestido con especial significado que lució la reina Letizia
La prenda en cuestión que lució la reina Letizia era de un gran largo y de color negro. Además, contaba con una particularidad, puesto que en la zona trasera estaba creado con el estilo Evasé, dando un efecto de volumen. A su look sumó un chaleco color rojo con algunos detalles negros que no pasaron desapercibidos y unos zapatos sin taco.
Este fue un especial gesto que tuvo, entregando así una vez más su apoyo a las mujeres que forman parte de la institución. A su vez, demuestra que, continúa interesada en este tipo de causas, manteniendo un activo compromiso solidario.
En el evento en cuestión, también llamó la atención otro de los conjuntos que destacaban en uno de los escaparates: un pantalón negro de gran volumen, una ajustada blusa de color rojo y un sombrero de tonalidades claras y suaves.
El acto solidario de la reina Letizia
Lo cierto es que, esta no es la primera vez que la reina Letizia utiliza una prenda que tiene un gran significado detrás de su confección, puesto que en el pasado ya ha optado por un acto de similares características.
Según destacó Hola, en el 2021, la consorte real asistió a la inauguración de Centro Memorial de las Víctimas de Terrorismo con un vestido color gris que le pertenecía a la diseñadora Leyre Doueil.
La prenda tenía también un potente significado, ya que, pertenecía a la colección de otoño e invierno de Ulises Merida, en colaboración con la misma asociación Apramp. El diseñador trabajó codo a codo con 12 mujeres sobrevivientes, quienes estuvieron detrás de la confección.
