Michael J. Fox, quien alcanzó la fama tras protagonizar la saga “Volver al Futuro”, afirmó que vivir con Parkinson se está volviendo "cada vez más duro" y reconoció que no se imagina vivir con esa enfermedad hasta que tenga 80 años.
En una entrevista transmitida por la cadena CBS, el actor de 61 años contó cómo ha lidiado con ese padecimiento, desde que recibió su diagnóstico en 1991, cuando tenía 29 años y era una de las grandes estrellas de Hollywood.
Aunque el actor siempre trata de conservar una actitud optimista, indicó que la enfermedad está “llamando a la puerta con fuerza” y que los temblores son cada vez más intensos, lo que incrementa el peligro de caídas y fracturas. "No voy a mentir. Se está volviendo más duro, se está volviendo más duro. Cada día es más duro, pero así son las cosas", dijo.
El actor recordó que ha sufrido fracturas en ambos brazos, en un codo, una mano y en la cara debido a las caídas. Además tuvo una cirugía en la columna vertebral debido a un tumor que resultó ser benigno, pero que afectó su capacidad para caminar.
Michel J. Fox: "Las formas sutiles en que el Parkinson te atrapa"
Michel J. Fox, quien recibió un Óscar honorífico por su lucha contra la enfermedad que padece y visibilizar el tema en varios ámbitos, señaló que “caerse es lo que más te mata cuando tienes Parkinson”.
"Es caerte, aspirar comida, tener neumonía. Todas esas formas sutiles en las que la enfermedad te atrapa. Uno no muere de Parkinson, muere con Parkinson. Sí he estado pensando en la mortalidad y en todo esto. Y no voy a llegar a los 80 años, no voy a llegar a 80", afirmó.
Pese a todas las dificultades que ha pasado recientemente, Fox se mostró esperanzado por la posibilidad de que la fundación que creó en el año 2000, pueda lograr pronto una cura total o parcial.
La fundación Michael J. Fox, que ha recaudado mil 500 millones de dólares para investigación, anunció este mes que había descubierto un marcador dentro del organismo que podría ayudar a detectar la presencia del Parkinson antes incluso de que se desarrollen los primeros síntomas.
Cuando Fox fue diagnosticado en 1991 y, durante siete años, intentó ocultar el avance del Parkinson, sin embargo, una vez que lo hizo público, decidió dedicar su vida a buscar una cura.