Charlene de Mónaco es una de las royals que no le teme a los cambios de look sin importar lo que los demás piensen de ella, mientras a sus hijos les guste. Su esposo, el príncipe Alberto ya se hizo a la idea, convirtiéndose en una de las integrantes de la realeza europea que más estilos de cabello ha probado.
Después de una temporada con el pelo muy corto y de un vibrante rubio, casi platinado, ahora la ex nadadora decidió darle un giro a su estilo y apostar por un color más discreto con lo que logra ser el centro de atención en el Palacio de Grimaldi.
Este cambio de tono en su cabellera la presumió en la Opera de Montecarlo. Acompañada del príncipe Alberto, Charlene acudió a la entrega de los Premios Maria Callas, que reconocieron, entre otros, a Nana Mouskouri como la mejor cantante del mundo. Una velada cargada de glamour en la que la princesa destacó por su sofisticación y elegancia, con un estilismo sobrio, pero en tendencia.
Para esta cita, Charlene lució un original jumpsuit en color azul noche, uno de sus tonos favoritos ya que se asocia con el mar. Se trata de un diseño de pierna ancha, que casi simulaba una falda y escote asimétrico, con un adorno en forma de volante que comienza en la zona del pecho y va hasta el hombro, lo que le aporta al look un aire de sofisticación y originalidad.
La esposa de Alberto de Mónaco, poco asidua a las joyas, completó su estilismo con unos pendientes en forma de flor. En cuanto al maquillaje, eligió tonos tonos claros, que crearon un efecto de cara lavada, aunque llevó las uñas en tono oscuro, algo poco habitual entre las royals.
El nuevo look de Charlene de Mónaco
A pesar de que el maquillaje de la princesa Charlene no llamó la atención, sí lo hizo su peinado, pues después de varios meses con el rubio como protagonista de su estilo, sorprendió con un llamativo cambio al pasar al castaño, un tono que le aporta sofisticación y sobriedad.
Aunque es hasta ahora que lució un color castaño en su cabello, desde hace un tiempo, ya estaba haciendo algunas modificaciones en su look, con pequeños retoques que iban oscureciendo el rubio al que tenía acostumbrados a sus fans.
Esta fue la primera aparición pública de los príncipes de Mónaco, desde que acudieron a los actos con motivo de la coronación del rey Carlos III en Londres, donde coincidieron con otros rostros conocidos del panorama royal. Tanto en la capital británica como en esta ocasión, la pareja royal se ha mostrado muy cómplice en todo momento, quizás, para evitar que continúen los rumores de crisis en su matrimonio.
