Aunque lo usó por primera vez en público en 1994, Lady Di compró el “vestido de la venganza” tres años atrás, pero no la dejaron usarlo. Tal parece que la princesa de Gales tenía planeado en qué preciso momento llevaría la icónica pieza que hasta el día de hoy continua dando de qué hablar.
La princesa Diana fue conocida por muchas de sus cualidades entre las que destacaban su gran corazón y su amor por ayudar a lo demás, algo que ha heredado a sus hijos, el príncipe William y el príncipe Harry. Ambos han demostrado estar siguiendo los pasos de su mamá al involucrarse con las mismas organizaciones benéficas que Lady Di apoyaba.
No solo eso, la ex esposa del ahora rey Carlos III fue también mundialmente reconocida por su estilo único que sin duda daba un toque de frescura a la realeza británica. A pesar de los estrictos protocolos que debía seguir Lady Di se las ingenió para poner un toque personal en cada uno de sus atuendo.
Gracias a eso la princesa Diana llegó romper varias reglas con sus vestuarios en momentos que hasta hoy continúan dando de qué hablar tal como la vez que usó una gargantilla de esmeraldas como diadema o las múltiples veces que usó esmalte de uñas rojo aunque sabía que solo debía usar tonos piel.
El “vestido de la venganza” estuvo guardado en el closet de Lady Di por tres años
Aunque la madre de dos pudo salirse con la suya en distintas ocasiones respecto a vestuarios, el “vestido de la venganza” fue uno de los que no puso usar hasta tiempo después. Lady Di tuvo que esperar tres largos años para poder usarlo y lo hizo en el momento perfecto.
Se trata de un vestido tan atrevido para cualquier mujer de la familia real, con un profundo escote, hombros descubiertos, y un corte arriba de la rodilla, además de ser negro. Todo lo que estaba prohibido llevar y lo hizo con una sola pieza.
Se bautizó como el “vestido de la venganza” debido a que decidió llevar la atrevida pieza justo el día que se ventiló la infidelidad del rey Carlos III con la reina consorte Camilla.
El ya famoso “vestido de la venganza” fue creado por la diseñadora Christina Stambolian, y a pesar de que la princesa Diana lo llevó hasta 1994, lo compró en septiembre de 1991. De acuerdo con el libro “Diana: A Life in Dresdes”, Lady Di había salido con su hermano a dar una vuelta cuando pasaron por una boutique en Beauchamp Place
“Eran las 2 de la tarde un sábado de septiembre", recordó Christina Stambolian en la obra literaria. "Pensé que la mujer me resultaba familiar. Todos nos reímos cuando nos dimos cuenta de que realmente era ella”, siguió.
De acuerdo con el escrito, la princesa no solo adquirió la famosa pieza sino que también se llevó más de la colección de la diseñadora: “Diana compró un vestido corto de día negro y rojo, una blusa de seda amarilla y una pequeña blusa sin mangas crema. Luego dijo: ‘Quiero un vestido especial para una ocasión especial. No importa si es corto o largo. Tiene que ser algo especial’"
Tal parece que Christina Stamboli sabía exactamente lo que estaba buscando y no dudó e diseñarlo: “Nos sentamos y dibujé algunos bocetos en un papel. El vestido era revelador, bastante corto y mostraba mucha pierna y carne. Diana no estaba segura al respecto. Pensó que era un poco arriesgado. Le dije: ‘¿Por qué no ser atrevida?’ Pero ella quería que todo estuviera más cubierto, más largo y con el cuello más alto. Le dije que tenía buenas piernas y que debería mostrarlas. El vestido era valiente y revelador."
De acuerdo con la diseñadora, el vestido tardó 60 horas en crearse, ya que el corpiño tuvo que ser cosido a mano y la falda cuidadosamente drapeada. A pesar de que no tardó en estar en las manos de Lady Di, la pieza quedó colgado en el closet de la princesa de Gales por tres años hasta que llegó el momento perfecto para usarlo.
