A dos meses de que Pablo Lyle fuera sentenciado a cinco años de prisión, acusado de homicidio involuntario del señor Juan Ricardo Hernández, un amigo cercano a la familia reportó que la salud del mexicano se ha visto mermada por la angustia que le genera no saber en que centro penitenciario deberá cumplir el resto de su condena.
Y es que recordemos que el actor se encuentra recluido en el South Florida Reception Center, en Miami, Estados Unidos, sin embargo, médicos y psicólogos lo evalúan para determinar a qué prisión deberá ser trasladado.
En entrevista exclusiva para la revista TV Notas la fuente cuya identidad no fue revelada, aseguró que el estrés y la incertidumbre por la que atraviesa Pablo Lyle no sólo por saber a qué prisión será trasladado sino porque también está preocupado porque la familia de la víctima planea pedir una indemnización de 5 millones de dólares ( 93 millones de pesos mexicanos) le ha generado diversas afecciones como alopecia nerviosa, hipertensión, migraña y dermatitis en las manos.
“Es que hay cárceles tranquilas y otras no tanto, y a él le preocupa toparse allá dentro con gente que quiera vengar la muerte del señor Juan Ricardo, que lo quieran dañar físicamente”, explicó el informante.
De acuerdo con la fuente, el cambio físico del protagonista de “Mirreyes contra Godínez” es evidente, perdió más de 8 kilos de peso y perdió su cabello, además de que no puede dormir y su presión arterial se disparó por lo que tuvo que ser medicado.
“Los doctores le dicen que todo ha sido generado por nervios y estrés; de hecho, le han recetado calmantes y terapia, pero aunque la lleva, los estragos son visibles… Su hermano, y es quien se fijó de que tenía las manos muy hinchadas y con heridas, signos de dermatitis nerviosa; Pablo comienza a rascarse y es como él mismo se hace daño, pero según dice, su comezón es incontrolable”, explicó.
La familia de la víctima pedirá millonaria indemnización
Pablo Lyle y su familia se encuentran preocupados pues la defensa del señor Juan Ricardo Hernández planea interponer una demanda de 5 millones de dólares (93 millones de pesos mexicanos) por los daños causados, cifra con la que no cuentan, por lo que tienen que ver cómo la van a pagar.
Además de los 2 millones de dólares que reunió su familia gracias a las donaciones de seguidores y amigos del actor, los familiares de la víctima planean pedir una cifra proporcional, algo que lo tiene preocupado pues él había destinado que dicho dinero fuera utilizado para solventar los gastos de sus hijos mientras él sale de prisión.