Después de varias semanas de especulaciones y negociaciones descritas como un juego de “ping pong trasatlántico”, por fin se confirmó que el príncipe Harry asistirá a la coronación de su padre, el rey Carlos III, el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster, pero sin su esposa Meghan Markle y sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet.
Aunque los partidarios de Sussex dijeron que Harry entendió que la coronación es el día más importante en la vida de su padre y sintió que era correcto estar presente, la recepción que recibirá por parte de la mayoría de los integrantes de la familia real en la coronación será fría.
La prensa británica sugiere que otros miembros de la familia, con la posible excepción de las princesas Beatrice y Eugenie, no tienen interés en hablar con Harry más allá de los saludos más básicos, lo que sugiere que el evento será aún más incómodo de lo que el duque de Sussex temía.
“The Mail” informó que si bien William nunca habría impedido que su hermano asistiera a la coronación, no tenía planes de hablar con él, pues se entiende que su opinión no ha cambiado, aunque no se descarta la posibilidad de que se de un gesto de buena voluntad para su padre.
Harry y su papel en la coronación
El príncipe Harry pidió públicamente a su familia que se disculpe con él y su esposa Meghan Markle por algunas situaciones que tomaron como desaires. De igual manera, exigió que su padre y su hermano se sentaran a hablar con él para hablar de sus problemas familiares antes de la coronación, sin embargo, los expertos reales dijeron que el rey Carlos y el príncipe William están heridos y enojados por el comportamiento de Harry, y ninguno de los dos quiso complacerlo.
Aquellos que alguna vez creían que William y Harry se reconciliaran, ahora lo ven poco probable, luego del evidente distanciamiento que hubo en las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina Isabel el año pasado y después en el funeral de la reina, cuando William lo invitó a él y a Meghan a saludar a quienes acudieron al Castillo de Windsor.
Harry vendrá solo, con la duquesa de Sussex que se quedará en casa con el príncipe Archie, que cumple cuatro años ese día, y la princesa Lilibet, uno. Su decisión de asistir al servicio de coronación es vista como una acción de buena voluntad por parte de miembros de la realeza, luego del controvertido documental “Harry & Meghan” y el lanzamiento de su libro “Spare”.
Se espera que la participación del príncipe Harry en la coronación sea breve e incluso es posible que no participe en la procesión que se llevará a cabo después del servicio de coronación ni en el salud de la familia real ene l balcón del Palacio de Buckingham.
Las fuentes dijeron que la decisión de Meghan Markle de permanecer en California con sus dos hijos pequeños fue un alivio en algunos círculos, luego de los temores de que su presencia pudiera haber aumentado las tensiones familiares y que la atención del acto histórico fuera acaparada por la pareja si hubieran asistido juntos.
La pareja se había demorado en responder a su invitación durante semanas, lo que causó dificultades a los organizadores encargados de los complejos planes de asientos, el transporte y la seguridad de los miembros de alto rango de la familia real, los líderes mundiales y otros dignatarios.
