A pocas semanas de la coronación del rey Carlos III, el monarca se encuentra viviendo un tenso momento debido a la desobediencia de su familia. A pesar de que el soberano británico ascendió al trono hace siete meses continúa teniendo problemas con algunos miembros de la familia real.
Tal es el caso del príncipe Andrés, quien no ha querido desalojar Royal Lodge tal como se lo ha pedido su hermano mayor, el rey Carlos III.
A finales de febrero trascendió que el rey Carlos III había desalojado al príncipe Harry y Meghan Markle de Frogmore Cottage, su único hogar en el Reino Unido. La decisión del monarca sería para darle dicha residencia al príncipe Andrés, así su hermano desalojaría Royal Lodge y quedaría libre para el príncipe y la princesa de Gales, quienes actualmente viven en la “pequeña casa” de Adelaide Cottage.
Sin embargo, el príncipe Andrés no ha seguido con el plan del rey Carlos III, pues se rehusa a dejar su enorme residencia ubicada en Windsor Park, la cual cuenta con 30 habitaciones. Debido a su insistencia, el rey Carlos III estaría pasando un tenso momento al no lograr desalojarlo para mudar lo antes posible a los príncipes de Gales.
De acuerdo con información compartida por el portal de noticias estadounidense Page Six, el rey Carlos III “está cansado y furioso por la desobediencia de su familia”, revelaron fuentes al medio. Lo que se supone deberían ser días de alegría, se han visto nublados no solo por el príncipe Harry, quien no ha dado señales de asistir a la coronación del monarca al no reservar su lugar (la fecha límite era el 2 de abril), sino también por su hermano menor.
“Andrés no quiere irse porque la propiedad se considera un símbolo de la realeza mayor, una propiedad importante en la cartera de la familia”, dijo una fuente real al portal de noticias. “Pero William, que es el heredero al trono, tiene el ojo puesto (en Royal Lodge)”.