La estancia del príncipe Harry en Estados Unidos podría estar en peligro, luego de que admitiera públicamente que consume marihuana y ayahuasca, una bebida psicoactiva, dos sustancias que le ayudan a sobrellevar sus traumas del pasado.
Fue en entrevista con el Dr. Gabor Mate, “The Myth of Normal: Trauma, Illness, and Healing in a Toxic Culturen”, donde el duque de Sussex dijo: “Empecé a hacerlo de forma recreativa y luego comencé a darme cuenta de lo bueno que era para mí”.
De acuerdo con la información de Mirror las declaraciones de Harry al respecto podrían tener serias consecuencias, ya que las autoridades migratorias en EU adoptan posturas severas cuando se trata de residentes adictos.
El presentador de televisión y periodista inglés, Piers Morgan, reaccionó a las nuevas declaraciones de Harry, asegurando que pareciera como si no hubiera sido suficiente con lo que dijo en su libro “Spare” o en el documental de Netflix vuelve a robar la atención de los medios.
"Harry apenas ha terminado la gira mundial de destrucción familiar en apoyo de sus traicioneras memorias familiares, inevitablemente ha decidido que el mundo no ha escuchado lo suficiente", declaró.
"Entonces, el último resuello de Harry es una sesión de terapia en vivo con el Dr. Gabor Mate, un famoso experto en trauma, en la que nos recordó nuevamente que él, Harry, es la víctima más grande del mundo”, añadió.
Y es que aunque las adicciones por las que atravesó de joven el duque de Sussex no eran un secreto, el hecho de que sacara la conversación una vez más, admitiendo que estas sustancias forman parte de su vida cotidiana por supuesto que causó revuelo.
"Me quitó todo y me trajo una sensación de relajación, liberación, comodidad, una ligereza que logré mantener durante un período de tiempo… Empecé a hacerlo de forma recreativa y luego me di cuenta de lo bueno que era para mí. Diría que es una de las partes fundamentales de mi vida que me cambió y me ayudó a lidiar con los traumas y dolores del pasado", comentó.
Cabe señalar que aunque la marihuana es legal en California, lugar donde reside el príncipe Harry con su esposa Meghan Markle, el consumo de ayahuasca no lo es, y entrar a dicho territorio americano con sustancias de este tipo puede traer serias consecuencias.
