Desde julio pasado que fue diagnosticado con cirrosis, Andrés García ha presentado una notable desmejoría en su salud que lo ha llevado en repetinas ocasiones al hospital, donde ha sido el mismo, quien ha revelado que ya no se encuentra con ánimos de seguir luchando; a lo que se ha sumado entre sus preocupaciones, la mala relación que existe entre su actual pareja Margarita Portillo y su hijo Leonardo.
Desdede finales del año pasado se había dejado en claro la delicada salud del histrión, quién incluso recibió la visita de buenos amigos como Anahí, quién ha estado muy pendiente de su evolución de salud, además de que lo ha ayudado económicamente.
Através de redes sociales, su esposa Margarita Portillo actualizó el estado de salud del galán otoñal, quien recibió la visita de su médico de cabecera Sergio Rodríguez. El doctor aseguró que el histrión se encuentra bien dentro de lo que cabe, ya que su enfermedad es progresiva.
Este panorama ha causado preocupación entre los seguidores del actor, quienes cada vez lo ven más debil y con menos entusiasmo para enfrentar la enfermedad que lo aqueja y lo mantiene ya totalmente sin salir de su casa de Acapulco, donde radica desde hace años.
Así los detalles su salud
Portillo explicó que se encuentra desintoxicándose de sustancias (alcohol o drogas) y lleva una alimentación controlada, por lo que se encuentra completamente lúcido, pero en ocasiones presenta episodios de ansiedad.
Comentó que la alimentación del protagonista de “Pedro navajas” es saludable, sin embargo, él pide porciones muy pequeñas, lo cual le preocupa, aunque la reconforta que el apetito se mantiene. “Me pide muchas cosas de comer todo el tiempo y aunque sea de poquito a poquito se las va comiendo. Todos los días se le hace batido de frutas, agüita y sopas”.
Sin embargo, una de las situaciones más angustiante es que el actor ya no puede caminar, por lo que tiene que trasladarse en silla de ruedas. “El doctor lo ve bien pero ha perdido peso, no puede caminar casi; sí se para para ir al baño, pero si va salir al patio tiene que apoyarse de una silla de ruedasy posteriormente lo pasamos a otra más cómoda en la que contempla el paisaje”.
“Se va debilitando poco a poco, es un proceso de su enfermedad y me dice que esto es hasta que dios quiera, lo que su cuerpo aguante”, comentó Margarita, quien al final de este clip pidió orar por su pareja, ante su frágil condición de salud.