Una reciente entrevista dejó al descubierto la pasión que la princesa Margarita heredó a su única nieta a pesar de no haberla conocido. Lady Margarita Armstrong-Jones protagonizó la portada de una revista británica para celebrar su cumpleaños 21 y en esta dio a conocer algunos detalles de su vida privada.
Lady Margarita es la hija de David Armstrong-Jones, hijo que la princesa Margarita tuvo como fruto de su matrimonio con Antony, I conde de Snowdon. La joven nació el 14 de mayo de 2002, tan solo tres meses después del fallecimiento de su abuela, quien murió el 9 de febrero de ese mismo año.
Actualmente, Lady Margarita se encuentra viviendo en París, ciudad a la que se mudó en septiembre para continuar con sus estudios en la Haute École de Joaillerie donde se dedica a la joyería y a la fotografía. Sin embargo, el país francés no es tan desconocido para ella, pues ha pasado largos veranos en el Châeau d’Autet, el pabellón de caza en ruinas que sus padres restauraron.
La pasión que Lady Margarita comparte con su abuela que nunca conoció
Este jueves, 23 de marzo, la revista Tatler publicó la portada de su edición de mayo, sorprendiendo con la aparición de Lady Margarita Armstrong-Jones, quien cumple 21 años el día 14 de ese mismo mes. Al igual que su abuela, la joven celebra la llegada de su vigésimo primer aniversario posando para las cámaras abriéndose paso a ser la favorita del público.
Además de la sesión fotográfica, Lady Margarita ofreció una extensa entrevista donde habló de sus más grandes pasiones. “Probablemente obtuve la fotografía de mi abuelo y las joyería de mi abuela”, dijo en alusión a su abuelo fotógrafo Antony Armstrong-Jones y a la glamorosa princesa.
Lady Margarita incluso habló sobre una de sus piezas favoritas de joyería y lo especial que es para ella: “Es muy simple y muy pequeños, y creo que eso es probablemente lo que él quería, nada loco ni exagerado. Es atemporal”, dijo sobre el anillo de rubí que su abuelo diseño para dar a la princesa Margarita para pedirle matrimonio.
Al igual que a su abuela, la princesa Margarita es gran admiradora de piezas que son únicas y creativas: “No me gusta nada demasiado hecho en fábrica o recto. Me gusta un poco de personalidad”.