Celebridades

Conoce la verdadera razón por la que el rey Carlos III y Camila no se casaron de jóvenes

El amor que sentían era tan grande que se eligieron desde jóvenes, pero antes estaban las normas de la Realeza que debían cumplir

Realeza El rey Carlos y Camila se conocieron cuando tenían 20 y 23 años. - Créditos: Instagram Realeza El rey Carlos y Camila se conocieron cuando tenían 20 y 23 años. - Créditos: Instagram

El amor entre el Rey Carlos III y Camilla Parke tiene varias versiones, pues pese a que su amorío extramarital fue del dominio público, todavía existen dudas y aspectos por aclarar, pues en diversas versiones se ha hablado de cómo es su relación, pero todavía quedan temas por saber. Uno de ellos se trataría sobre los motivos por el cual nunca se casaron desde jóvenes y a continuación, te lo contamos.

La pareja de la monarquía se conoció muy chicos y tal parece que el flechazo fue instantáneo, se conocieron en 1970, en ese entonces tenían 22 y 23 años respectivamente. Cabe señalar que en ese entonces ninguno de los dos era tenía ningún compromiso, sin embargo, en esa época era imposible que llegaran al matrimonio porque eran muy jóvenes. También, porque debían hacer cumplir las reglas de la Realeza.

Las reglas que debían cumplir

Las medidas que imponía eran, en principal, que la mujer del descendiente de la Reina Isabel II debía comportarse correctamente según en el lugar. Que llamara a su esposo como “Sir” y no por su propio nombre, por lo menos hasta el momento de la boda. Y por último, la que más causó revuelo fue que el requisito primordial era que tenía que ser virgen.

Este último requisito, además se insólito y adecuado, era inviable en el siglo XX, pues para ese entonces Camila no lo cumplía y Carlos ya lo había comprobado.

Otro de los motivos, en 1973 los actuales reyes de la Corona tuvieron que ser separados. En enero de ese año, el padre del Príncipe Guillermo pasó ocho meses con la Royal Navy. En marzo, recibió una de las peores noticias, a través de una carta Camilla le informaba que se iba a casar con Andrew Parker Bowles.

Si bien ambos tenían diferencias sociales y culturales, supieron cómo conectar y llevar adelante su noviazgo. Lo que más los unía es que pudieron trabajar en lo que concordaban que era la caza, el polo, la cultura y la jardinería. Pero al final eso no bastó, ya que fueron separados por obligación.

Después de que ambos se separasen de sus respectivas parejas, él con Diana de Gales y ella con Andrew. Finalmente, en 2005 el Rey Carlos III y Camilla Parker volvieron a juntarse y, así, recrear viejos tiempos en el que eran felices.

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