El príncipe Harry y Meghan Markle podrían estar usando los títulos reales de sus hijos, Archie y Lilibet, para poder liquidar sus cuentas en Estados Unidos, así lo expuso la famosa presentadora de televisión, Megyn Kelly.
Y es que recordemos que a pesar de que los duques de Sussex renunciaron a sus labores reales en el 2020, siguen usando sus títulos de nobleza y ahora han aceptado con firmeza los cambios que se hicieron en la línea de sucesión al trono, previos a la coronación del rey Carlos III, de mayo próximo.
"Los títulos de los niños han sido un derecho de nacimiento desde que su abuelo se convirtió en Monarca. Este asunto se resolvió durante algún tiempo en alineación con Buckingham. Palacio.", explicó un portavoz de la pareja.
Fue hace unas semanas cuando trascendió que Harry y Meghan decidieron bautizar a su hija menor en EU, en una ceremonia privada a la que acudieron amigos cercanos y sus tías, las hermanas de la difunta Lady Di, ya que los compromisos de su padre, ni su hermano, el príncipe William hicieron posible su asistencia.
Tras dicho acto religioso, los duques de Sussex usaron oficialmente el título de “princesa” para su hija por primera vez pese a que ellos mismos los habían rechazado.
Para dicha presentadora los títulos de Archie y Lilibet son para Harry y Meghan sus nuevas tarjetas de presentación que los ayudan a ser relevantes en EU.
"Este es el acto de una pareja que entiende que su única moneda son esos títulos. Eso es todo lo que tienen para pagar las cuentas y hacerse interesantes", mencionó.
Megyn Kelly considera que fueron los bajos índices de popularidad de Harry y su esposa lo que los obligaron a admitir los títulos de sus hijos y es que tras la publicación de su documental de Netflix, así como del libro “Spare” muchos de sus seguidores les habrían dado la espalda, según Mirror.
“Sus índices de aprobación están por los suelos, bajaron aún más en Estados Unidos y en el Reino Unido en los últimos meses…Llamar a tu hijo príncipe y princesa no va a ayudar", dijo.
De acuerdo con la casa real británica, los hijos de Harry y Meghan ahora son llamados Príncipe Archie de Sussex y la Princesa Lilibet de Sussex. Anteriormente figuraban con los nombres Master Archie Mountbatten-Windsor y Miss Lilibet Mountbatten-Windsor.