Después de un largo distanciamiento en el que emprendieron una dura batalla legal, Miguel Bosé y Nacho Palau han hecho por fin las pases o al menos eso parece ahora que el cantante y su ex se han reencontrado en Madrid.
Sin duda en el último año han pasado situaciones que unieron a la expareja, por un lado, el escultor ha superado el cáncer de pulmón que le diagnosticaron en agosto pasado, mientras que Bosé se ha mostrado muy pendiente de la salud de Palau, a quien le ha agradecido no hablar sobre ellos y su relación durante su estancia en el programa “Supervivientes”.
Nacho por fin ha conseguido que los cuatro niños vuelvan a estar juntos, que pasen más tiempo juntos y que vean a sus dos padres.
Y es que, hace unos días para celebrar que el escultor ha superado el tratamiento contra el cáncer, Miguel Bosé y Nacho Palau estuvieron juntos y con ellos los hijos del escultor Ivo y Telmo, en el hotel, donde se aloja el cantante por el momento.
A pesar de la separación entre el escultor y el cantante, Palau siempre buscó que los cuatro hijos de la pareja estuvieran juntos, pedía que tuvieran las mismas oportunidades y condiciones. Lógicamente, el patrimonio de Miguel Bosé era mucho mayor de que el del escultor, que ha pasado apuros económicos en los últimos años.
La demanda que los separó
En el 2018, el escultor interpuso una demanda contra su ex para que reconociera la afiliación de los cuatro hijos, que durante siete años criaron como hermanos; dos viven en Miami y dos en España, tras la separación.
Bosé ha negado rotundamente que los cuatro hijos sean hermanos, ya que nunca dio su apellido a Telmo e Ivo, solo considera suyos a Diego y Tadeo.
Esta demanda por mucho tiempo los tuvo enfrentados hasta que el escultor fue diagnosticado con cáncer y Bosé acudió a su lado para apoyarlo moral y económicamente, lo que los unió nuevamente, aunque no hay posibilidades de una reconciliación, pues Palau tiene ya una nueva relación sentimental.
