Este sábado salió a la luz que Meghan Markle y el príncipe Harry llegaron a un acuerdo con el palacio por Frogmore Cottage. Dicha decisión habría enfurecido al pueblo británico, pues consideran injusto que tengan este tipo de facilidades.
En noviembre del 2019 el palacio de Buckingam anunció que Meghan Markle y el príncipe Harry tendrían Frogmore Cottage como su residencia oficial. Sin embargo, terminaron mudándose meses más tarde debido a la renovación necesaria para transformar la serie de casas separadas en una gran casa familiar.
Tras renunciar a sus labores reales, el palacio de Buckingham emitió un comunicado aclarando que era “el deseo de Harry y Meghan pagar los gastos de Sovereign Grant para la remodelación de Frogmore Cottage, que seguirá siendo su hogar familiar en el Reino Unido”.
El trato al que llegaron los duques de Sussex por Frogmore Cottage
Luego de que los duques de Sussex se mudaran a Estados Unidos un portavoz del palacio dijo a la BBC que continuarían pagando una “tasa comercial” de alquiler por Frogmore Cottage. Meghan Markle y el príncipe Harry pagaron cinco meses más, hasta que dieron la suma de 2.4 millones de libras esterlinas para cubrir los costos de renovación que habían usado de Sovereign Grant.
El pasado 17 de marzo funcionarios del palacio de Buckingham confirmaron que tras el pago de los duques de Sussex eliminaron las obligaciones de alquiler por la vivienda. Se estima que la propiedad podría costar entre 150 mil y 230 mil libras esterlinas al año, por lo que Meghan Markle y el príncipe Harry se habrían ahorrado hasta £690 mil.
Sin embargo, dicho acuerdo no habría sido del agrado del pueblo británico, pues han alzado la voz, así como hizo Norman Baker, exministro del gabinete: “Es indignante que Harry y Meghan puedan vivir en una casa enorme en estos términos mientras la gente normal lucha por poner comida en su mesa”.