Kate Middleton y el príncipe William encabezaron el tradicional desfile del Primer Batallón de Guardias Irlandeses en Aldershot del Día de San Patricio, en el que la princesa de Gales pasó revista al regimiento, por primera vez, como coronel del regimiento.
Tras los emotivos discursos, Kate presentó las tradicionales ramitas de trébol a los oficiales y guardias, quienes a su vez las distribuyeron entre las filas, así como a la mascota del regimiento del perro lobo irlandés. El desfile concluyó con un saludo real y un desfile, donde Kate recibió el saludo como la nueva coronel.
Después del desfile, la pareja se reunió con la Asociación de Guardias Irlandeses, que está formada por antiguos miembros de la Guardia Irlandesa. La visita terminó en el interior de un salón repleto con William bebiendo una pinta de Guinness y Kate bebiendo media pinta.
La pareja real charló con integrantes de la Guardia Irlandesa sobre la vida del Ejército y el gran choque de rugby del sábado entre Irlanda e Inglaterra.
Rompe con tradición irlandesa
Para esta ocasión especial, Kate Middleton eligió un vestido verde, símbolo mundialmente conocido de Irlanda, aunque no fue del tono tradicional.
Desde su primera aparición en las celebraciones reales del Día de San Patricio, en 2012, Kate había elegido tonalidades oscuras e intensas en honor a la nación irlandesa. Así que, esta vez, sorprendió que en su primer San Patricio como princesa y coronel de regimiento, optara por un abrigo midi de tonalidad azulada, cercana al turquesa.
Este año, eligió un diseño de Catherine Walker con hombros estructurados, pliegues en su pecho, cierre de botones, cuello mandarín y un cinturón, que combinó con unos zapatos de tacón de Gianvito Rossi en la tonalidad Persian, así como un tocado de Jane Taylor y pendientes con centro de esmeralda rodeados de diamantes de corte ovalado.