Aunque viven al otro lado del charco, el rey Carlos comparte un pasatiempo con sus nietos, la princesa Lilibet y el príncipe Archie: el amor por la jardinería.
En la docuserie de Netflix, Harry & Meghan , los niños fueron vistos con su madre, Meghan Markle , en el huerto de su casa en Montecito en Santa Bárbara.Se vio a los pequeños ayudando a plantar una mezcla de flores y vegetales para agregar a su ya floreciente jardín.
El rey Carlos ama la jardinería desde niño
Mientras que la pasión de su abuelo, el rey Carlos, por la jardinería surgió desde muy joven. Anteriormente su majestad le dijo a Gardeners World que cuando era niño "cultivó vegetales y cosas" con su hermana pequeña, la princesa Ana, en una parcela en el Palacio de Buckingham.
También recordó con cariño el jardín de su abuela en Royal Lodge en Windsor. Charles dijo: "Recuerdo estar absolutamente fascinado cuando era niño, deambulando, mirando todas las plantas".
El Rey agregó: "El olor y todo tuvo un efecto profundo en mí. No sé por qué, pero también llegué a amar los árboles, siempre me fascinaron".
Los terrenos de Highgrove, la casa de campo de Charles durante 40 años, han estado abiertos al público desde 1994 como una forma de recaudar fondos para obras de caridad. Curó con amor los jardines, creando una serie de "salas al aire libre" que abre al público cada verano.
El terreno de 15 acres esta lleno de flores coloridas, que refleja la otra pasión del heredero real, la pintura de acuarela. "Su Alteza Real tiene un ojo maravilloso para el color; es un artista", dijo anteriormente el jardinero jefe Debs Goodenough a ¡HOLA! . "También quita las malas hierbas y le encanta podar. Le gusta estar al aire libre en el jardín, que conoce de adentro hacia afuera".