A su corta edad la princesa Lilibet ya rompió una histórica tradición real referente al día de su bautizo. El pasado 3 de marzo los duques de Sussex bautizaron a la más pequeña de la familia en una íntima ceremonia en su mansión.
Con poco más de un año y medio de edad la princesa Lilibet finalmente fue bautizada y la ceremonia se llevó a cabo en Montecito California. Para celebrar la ocasión, los duques de Sussex hicieron un íntimo evento en su mansión con pocos invitados, incluyendo dos hermanas de la princesa Diana.
A pesar de que distintos miembros de la familia real estuvieron invitados ninguno se hizo presente, aunque no revelaron las causas podría deberse a su agenda ocupada y no precisamente por su mala relación.
La histórica tradición real que la princesa Lilibet rompió el día de su bautizo
Definitivamente el bautizo de la princesa Lilibet rompió varios protocolos y tradiciones reales, especialmente por no haber sido en el Reino Unido junto al resto de la familia real y su arzobispo de confianza. Sin embargo, hubo un detalle en especial, que la convirtió en la única de los nietos del rey Carlos III en saltárselo.
Se trata del ropón de Honiton y encaje que durante más de cien años los bebés de la familia real han usado en sus respectivos bautizos. En 2004 se hizo una réplica del vestido original hecho en 1841, y tanto el príncipe Archie como los príncipes George, Charlotte y Louis has utilizado.
Por el momento no han salido fotografías del bautizo de la princesa Lilibet, pues los duques de Sussex buscan mantener a sus hijos alejados del ojo público. Sin embargo, es poco probable que la replica del ropón de bautizo haya sido transportada en avión hasta Estados Unidos para que la hija de Meghan y Harry lo usara dado a que debido a su edad ya no le queda, pues es para bebés de alrededor de seis meses.