La supermodelo Naomi Campbell y las actrices Thandiwe Newton y Naomie Harris estuvieron entre las celebridades y parlamentarios británicos que firmaron una carta abierta en 2020 pidiendo a seis aerolíneas que dejaran de hacer vuelos de deportación.
Eso permitió que 23 reos, sentenciados a condenas que sumaban 156 años en conjunto, presentaran un recurso legal, apelando a sus derechos humanos, para evitar la deportación a Jamaica. Entre ellos se encontraba Ernesto Elliott, de 45 años, quien debía abordar un vuelo chárter del Ministerio del Interior en diciembre de 2020.
En la carta, el grupo imploró a las aerolíneas que no transportaran personas que, se creía, habían estado en Gran Bretaña desde su infancia. Se pedía que se hiciera una pausa en los vuelos de deportación a los países de la Commonwealth en el futuro previsible. El fondo de la petición eran las causas humanitarias, como el caso de una mujer cuyo nieto fue deportado.
Sin embargo, Elliot, quien fue liberado poco después de que librara la deportación, estuvo involucrado en otro incidente: el asesinato de un hombre de 35 años, en el que lo ayudó su hijo Nico, de 23 años.
Aunque padre e hijo fueron detenidos y acaban de ser sentenciados a más de 20 años de prisión cada uno, el hecho ha despertado el debate sobre las peticiones caritativas de las celebridades.
“Este caso es exactamente la razón por la que debemos continuar desafiando las protestas del Partido Laborista, las celebridades benéficas y los abogados de inmigración", dijo la parlamentaria y ex ministra del interior Priti Patel. Pidió "expulsar a los delincuentes extranjeros condenados, violadores, asesinos, abusadores de niños y traficantes de drogas que no tienen ningún derecho a estar en este país”.