Miguel Bosé se encuentra en su natal España con motivo del estreno de su biopic, en la que el intérprete no a duda ni un segundo en revelar lo que ha sido su vida dentro y fuera de los escenarios, así como los grandes amores que lo han rodeado.
Sin embargo, en este mar de preguntas, Bosé ha regresado al programa “El hormiguero”, después de seis años, para mostrar una cara más relajada y divertida, que es la que le gusta a su público, que lo ha seguido fielmente desde sus inicios.
Los mejores piropos del cantante
Por lo que ya más relajados, fue Pablo Motos, anfitrión de la emisión, quien a su criterio le revela al intérprete de “Nena” que tiene un buen gusto para la moda, convirtiéndose así en el segundo mejor piropo que le han dicho en su vida.
Fue inevitable para quedarse con el recuerdo del primer piropo, pues fue una situación única que le sucedió en México. “Es digno de contar, fue un gran piropo".
Y es que, según el español, este primer piropo fue hecho por una mujer policía de aduanas en México, que le dijo: “señor Bosé, usted está malito, está muy enfermo". Y yo le decía: "no, estoy fenomenal". Ella continuó diciéndome que estaba malito, para decirme que estaba “encamable”. “¡Qué piropazo!”
El español soltó una gran risa al recordar este piropo, que le ha parecido muy original y que recuerda con mucha alegría, por parte de esta mujer en México.
Sobre la educación de sus hijos
El cantante también aprovechó para hablar de la educación a sus hijos, a quienes siempre les ha dicho que todo lo que hagan tiene que ser con pasión, ya eso marcará la diferencia. Por ello el cantante considera vitales cuatro cosas: la música, el deporte, las matemáticas y viajar.
Hay que recordar que Bosé, desde su separación con Nacho Palau, vive con sus dos hijos biológicos, Diego y Tadeo, en México.
