El príncipe Harry y Meghan Markle fueron eliminados de la página oficial de la Queen's Commonwealth Trust, organización patrocinada por la reina Isabel II de la que ellos fueron presidente y vicepresidenta antes de renunciar a sus obligaciones y privilegios como integrantes de la familia real británica.
La institución, que se centra en asuntos de igualdad y apoyo a jóvenes en las naciones que tienen un pasado común con Reino Unido, renovó su sitio web, y aunque menciona el legado de la reina, no hay rastro alguno de la labor que hicieron los duques de Sussex.
Este movimiento institucional se dio después de que saliera el documental para Netflix en el que Harry y Meghan consideran que la Commonwealth es un "Imperio 2.0" o "club privilegiado de naciones formalmente colonizadas". Para Isabel II mantener unida a esta organización de países fue una de las causas más importantes en su reinado y en vida nunca la criticaron.
La única mención que se hace es en el perfil de la administradora de la junta, Samantha Cohen, en el que aparece que fue “secretaria privada del duque y la duquesa de Sussex”.
Desaires institucionales
La Commonwealth fue fundada en diciembre de 1931 y actualmente la integran 54 países. Pretende “fomentar la cooperación internacional y los vínculos comerciales entre personas de todo el mundo”. En la serie de Netflix, los duques de Sussex hablan sobre qué les parece esta entidad a través de expertos. Así, la escritora Agua Hirsh explica ante las cámaras que “Gran Bretaña calculó que necesitaba otorgar la independencia a estos países de una manera que protegiera sus intereses comerciales y capitalistas”.
En el pasado, Harry de Inglaterra elogió lo que su abuela había conseguido con la Commonwealth, mientras que en el documental es un aspecto que critica fuertemente. Además, hay otro detalle que también choca con su nueva visión sobre esta organización. El velo de novia de Meghan tenía bordadas flores de todos los lugares de la Commonwelath, como un guiño a su compromiso con la entidad.
No es la primera vez que Harry y Meghan se ven desairados en el ámbito institucional en Reino Unido. Tras el fallecimiento de Isabel II, la página web de la Casa Real británica se actualizó colocándolos en el penúltimo y antepenúltimo lugar solo por delante del príncipe Andrés, que está apartado tras verse salpicado en el caso Epstein, a pesar de que el duque de Sussex se encuentra en el quinto puesto en la línea de sucesión al trono.