La princesa Leonor se convertirá en la primera mujer que cumpla con la formación náutica que como el resto de los herederos al trono, al tomar uno de los cursos que ofrece el buque escuela "Juan Sebastián de Elcano", al igual que su padre, el rey Felipe.
Este instituto Hidrográfico de la Marina es uno de los más reconocidos y representativos que hay en España, ya que en algunas ocasiones también funge como embajada de los españoles en pueblos extranjeros a los puertos en los que atraca.
Además, su estética y diseño conocida por los amantes de los grandes veleros y tiene un gran poder de atracción para el público en los puertos allá donde atraca. Fue creado en 1928 y sirvió desde el inicio como Escuela Naval Militar, por lo que decenas de Guardias Marinas y dos reyes han pasado por él.
Los retos en alta mar
La princesa Leonor aprenderá durante su estancia en alta mar sobre navegación de vela, léxico marinero, los buenos momentos del mar o los malos, compañerismo, a sobrellevar ambientes hostiles y a convivir con sus compañeros enfrentando la monotonía de las largas travesías que le tocarán.
Así que sin duda, la heredera al trono aprenderá valiosas lecciones mientras está en alta mar y también se enfrentará a diversos retos, que pocos se atreverían enfrentar, pues según el plan de estudios de la Escuela Naval Militar, los guardiamarinas embarcan en el Buque durante el segundo semestre del tercer curso de su carrera para realizar un Crucero de Instrucción. Como crucero estándar se puede considerar un viaje a América de seis meses, de unas 20 mil millas de recorrido y 155 singladuras (días de mar).
Durante el crucero de instrucción, se mantienen en íntimo y constante contacto con la mar, donde están llamados a desarrollar sus principales cometidos profesionales. A ello se une la enseñanza eminentemente práctica recibida a bordo, que contribuye a la consolidación y ampliación de sus conocimientos técnicos y marineros, a la adquisición de un mayor grado de cultura general y a la asimilación de los principios, hábitos y virtudes que constituyen el alma de esta gran profesión.
