Rebel Wilson aseguró que tuvo que posponer su “cambio de hábitos” hasta después de las películas de “Pitch Perfect” pues su contrato prohibía que perdiera más de 4.5 kilos.
“No podía perder una cantidad masiva de peso porque estaba en un contrato para esa película”, reveló en el episodio del podcast “Call Her Daddy” en el que apareció este miércoles. “Creo que eran 4.5 kilos. No podía subirlos ni bajarlos”.
La estrella de 42 años agregó que “sí, tienes que quedarte en ese peso. Está en tu contrato”. Recordemos que la comediante australiana dio vida a un personaje del “Fat Army” (ejercito gordo) en la película y dijo que no se sintió ofendida por el rol porque en él era una mujer “muy segura de sí misma y con pelotas”.
Pero Wilson explicó que ya llevaba varios años pensando que quería volverse “más sana”, ya que quería mejorar sus oportunidades de ser fértil y poder tener un hijo antes de cumplir 40 años.
“Fui con el doctor de la fertilidad y me dijo que ‘tú tendrías muchas mejores oportunidades si tuvieras mejores hábitos’. Fue algo que me pegó mucho porque estaba viviendo un vida fantástica como una mujer grande”, recordó. “Está situación me hizo re-examinar mi estilo de vida y volverme más sana de manera lenta”.
Además, tomó la oportunidad como una opción para comenzar a audiciones para papeles más diversos: “Siempre me estereotiparon como la amiga gorda y chistosa, lo que es difícil porque amo esos papeles. Amo esos papeles. Pero cuando quise hacer más cosas me di cuenta de que ya me habían encasillado”.
2020’s
Para la actriz, la vida después del 2020 ha cambiado radicalmente. No solo anunció que bajaría de peso y lo logró, ha comenzado a compartir sus rutinas y sus cambios en redes sociales.
Además, fue el año pasado que anunció su primer relación pública con una mujer y a finales del año le dio la bienvenida a su primer hija, vía vientre alquilado.