El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle decidieron tomarse unas pequeñas vacaciones en la exclusiva Isla Canouan en Granadinas, donde se les pudo ver mezclándose con la multitud como cualquier otra pareja, muy enamorados paseando de la mano.
La pareja decidió tomarse un par de días fuera del ojo público luego de pasar varias semanas enfocados en las actividades de los Juegos Invictus en Alemania, y luego celebrando el día de la salud mental en el primer evento presencial en Nueva York de la organización Archewell, fundada por la pareja en el año 2020.
Meghan y Harry eligieron como su destino la isla Canouan, un pequeño paraíso caribeño de casi cinco mil metros cuadrados conocida por ser un lugar de escapada para billonarios gracias a sus playas doradas y a su larga lista de resorts de lujo.
“Se veían felices. Cuando Harry salió de una tienda, se tropezó con una de las barreras de afuera. Ambos se rieron, y Meghan le dio la mano. Se veían muy felices de pasar unas vacaciones juntos”, relató a DailyMail uno de los testigos que se encontró con la pareja a las afueras de una tienda de comida gourmet.
La llegada de Meghan y Harry a Atlanta tras su escapada romántica
El príncipe Harry y Meghan Markle fueron vistos desembarcando de un vuelo privado en el aeropuerto de Atlanta este lunes, donde fueron recibidos por el personal del aeropuerto y de la brigada de protección de aduanas y fronteras.
Los duques de Sussex volvieron tras una corta escapada romántica sin sus hijos, Archie de cuatro años y Lilibeth de dos, tras una ajetreada semana llena de compromisos para la pareja.
En las fotografías que filtró DailyMail, se puede ver a Harry y a Meghan dejando la pista de aterrizaje tratando de pasar lo más desapercibidos posible, con un bronceado característico del sol caribeño y luciendo un souvenir de la isla, un bolso de tela hecho en base a sacos de harina reciclados y que agotó sus existencias en tiendas luego de las fotos de la duquesa.