Este jueves ha salido a la venta de manera no oficial el libro de memorias del príncipe Harry, mismo en el que revela cómo revivió la trágica noche en la que la princesa Diana falleció. En su relato, el duque de Sussex confiesa haber hecho el mismo recorrido que su mamá en París, e incluso llegaron a amenazar a su chofer para que no dijera nada.
Luego de meses de que el príncipe Harry anunciara que se encontraba trabajando en un libro de memorias, más detalles fueron revelados en octubre del 2022. Aunque "Spare" se estrena hasta el próximo 10 de enero, en España ya ha salido a la venta.
Quienes lograron comprar el libro han ido filtrado información y fragmentos completos de las narraciones del príncipe Harry. Así como la intensa pelea que protagonizaron Kate Middleton y Meghan Markle hasta el doloroso recorrido que hizo el duque de Sussex en París para cerrar el trauma de la muerte de su mamá.
Así revivió el príncipe Harry la última trágica noche de la princesa Diana
De acuerdo con información obtenida por el portal de noticias People, el príncipe Harry recordó a detalle la vez que revivió la última trágica anoche de la princesa Diana. Incluso el duque de Sussex admite haber amenazado a su chofer de no contar nada o regresaría a "hacerle la vida un infierno".
En 2007 el príncipe Harry se encontraba de visita en París, Francia, para asistir a la semifinal de la Rugby World Cup. En aquel entonces con 23 años de edad, y 10 años después del fallecimiento de su mamá, el duque de Sussex quiso revivir la última noche de la princesa Diana para "cerrar ese trauma".
"The World Cup me facilitó un chofer, y en mi primera noche en la Ciudad de la Luz le pregunté si conocía el túnel donde mi madre…", comenzó el príncipe Harry en su obra. "Observé sus ojos en el retrovisor, agrandándose. 'El túnel se llama Pont de l'Alma', le dije. Él lo sabía", siguió.
El príncipe Harry entonces le especificó que quería pasar a través del túnel a una velocidad de 65 millas por hora, "la velocidad exacta a la que supuestamente conducía el coche de mamá, según la policía, en el momento del accidente. No 120 millas por hora, como informó originalmente la prensa".
Después de convencer a su chofer, este miró al copiloto, quien no dudó en amenazar al conductor con “hacerle pasar un infierno” si se lo contaba a otro ser humano.
"Salimos, esquivando el tráfico, cruzando el Ritz, donde comió por ultima vez mamá con su novio, esa noche de agosto. Luego llegamos a la boca del túnel. Seguimos adelante, saltamos el borde de la entrada del túnel, el bache que supuestamente hizo que el Mercedes de mamá se desvíela de su curso, pero no era nada. Apenas y lo sentimos", se lee en la obra del príncipe Harry.
"Cuando el coche entró en el túnel, me incliné hacia delante, observé cómo la luz cambiaba a una especie de naranja y vi pasar los pilares de cemento. Los conté, conté los latidos de mi corazón y en unos segundo salimos del otro lado".
"Me senté. En voz baja dije: ¿Eso es todo? No es nada. Solo un túnel recto. Siempre había imaginado el túnel como un pasadizo traicionero, intrínsecamente peligroso, pero era solo un túnel corto, simple y sencillo. No hay motivo para que nadie muera dentro de él", siguió.
Después haber pasado por el Pont de l'Alma y no haber sentido ningún peligro, el príncipe Harry pidió a su conductor pasar una vez más. "Había sido una muy mala idea. Había tenido un montón de malas ideas en mis 23 años, pero estaba excepcionalmente mal concebida. Me dije a mí mismo que quería un cierre, pero en realidad no lo quería. En el fondo esperar sentir en ese túnel lo que sentí cuando JLP me entregó los archivos policiales: incredulidad, duda. En cambio, esa fue la noche en que todas las dudas desaparecieron".
"Está muerta, pensé. Dios mío, realmente se ha ido para siempre. Tuve el cierre que estaba fingiendo buscar. Lo conseguí a raudales. Y ahora nunca sería capaz de deshacerme de él. Pensé que conducir el túnel pondría fin, o un breve cese, al dolor, la década de dolor implacable. En cambio, trajo Dolor, Part Deux".