Ellen DeGeneres tenía uno de los programas más exitosos, "The Ellen DeGeneres Show", que durante casi dos décadas la convirtió en una de las figuras públicas más respetadas.
Su lema, "siempre sé amable", jugó contra ella cuando un tuit la puso contra las cuerdas y no precisamente por una responsabilidad directamente suya. Activista por los derechos LGBTIQ+, recibió, durante la administración de Barack Obama, una de las Presidential Medal of Freedom, las ultraprestigiosas Medallas Presidenciales de la Libertad, el galardón más importante que el presidente de Estados Unidos puede conceder a una persona civil.
A finales de mayo de 2022, luego de 19 años, montones de Emmys, tres mil episodios, una audiencia promedio de 4.2 millones, la conductora emitió el último episodio de su icónico programa, vencido por la cultura de la cancelación que dio su veredicto en Twitter.
¿Qué ocurrió?
El comediante Kevin T. Porter la acusó de "grosera" y animó a los usuarios de Twitter a contar sus opiniones de ella. En unas cuantas horas, ya había miles de respuestas. Se acusaba a Ellen de ser una jefa tóxica y su imagen cayó en desgracia en un instante. Pasó a la lista de personas canceladas.
Por lo general, la persona que fue cancelada no tiene lugar a dar su postura sobre la situación, retractarse o incluso pedir perdón. La cancelación lo anula muchas veces de manera irreversible.
"Más que sentir el poder, yo creo que sentimos la necesidad. Es como la ausencia de costos. Tenemos la necesidad de esta diferenciación, de esta cancelación y no tenemos los costos que significa", aseguró Leandro Bruni, politólogo y psicólogo argentino, en un artículo de Punto Convergente.
Todo se remonta a una fotografía de 2019 y un partido de los Vaqueros de Dallas: a Ellen la retrataron en el palco del ex presidente estadounidense George Bush, muy sonriente. Las críticas por convivir con un republicano señalado como contrario a la comunidad LGTBIQ+ y por haber promovido la guerra de Irak resonaron en redes sociales (las fotos se subieron a Instagram) y Ellen explicó, comunicado mediante: "Soy amiga de George Bush. De hecho, soy amiga de un montón de gente que no comparte mis mismas creencias. Sólo por qué no esté de acuerdo con alguien en todo no quiere decir que no podamos ser amigos".
La caída
Aunque las descalificaciones se detuvieron, Kevin T. Porter escribió un artículo bastante agrio en un blog sobre el tema. Cuando parecía que todo se había quedado en eso, Porter volvió. Y aunque jura que no lo hizo con la intención de atacarla, un chiste suyo encendió la chispa de la cancelación.
El banco de alimentos de Los Ángeles le había pedido al comediante ayuda para recaudar fondos y él la buscó de forma peculiar. "Ahora mismo necesitamos un poco de amabilidad. Ya sabes, como la amabilidad de la que siempre habla Ellen DeGeneres. Es famosa por ser una de las personas vivas más 'groseras'. Responde a este mensaje con las historias más insanas que hayas escuchado de Ellen siendo grosera y daré dos dólares por cada mensaje al Banco de Alimentos de Los Ángeles".
Su tuit se llenó de comentarios, rumores y acusaciones: trabajadores de planta del programa hablaron de que la productora del mismo no había sido clara con las remuneraciones en la época de la pandemia, hablaron de racismo de parte de productores y guionistas y aseguraron que tenían la orden de no hablarle si veían a Ellen por la oficina.
Y aunque ninguna de las acusaciones se refería directamente a Ellen, ella fue el blanco en redes sociales, a pesar de que hubo empleados que dijeron que ella no era la responsable del ambiente tóxico, aunque puntualizaron que debería haber estado más atenta.
La productora del programa pidió disculpas. También Ellen DeGeneres en un comunicado. "Le digo a todo el mundo en nuestra primera reunión que el Show de Ellen DeGeneres tiene que ser un lugar de felicidad, donde nadie alce la voz y todo el mundo sea tratado con respeto". Pero ya no había vuelta atrás y hasta Warner Bors. empezó una investigación formal.
La audiencia cayó y el 17 de marzo de 2022, la afamada e icónica conductora que acaba de cumplir 65 años anunció el fin de su programa. El último episodio se transmitió el 26 de mayo de 2022, con Jennifer Aniston como la última invitada, cerrando el círculo que ella misma había iniciado en 2003.
"Qué hermoso, hermoso viaje en el que hemos estado juntos. Y si este espectáculo te ha hecho sonreír, si te ha levantado el ánimo, cuando estás en un período de algún tipo de dolor, algún tipo de tristeza, cualquier cosa por la que estés pasando, entonces he hecho mi trabajo…Gracias a esta plataforma, hemos podido cambiar la vida de las personas, y este programa cambió mi vida para siempre", dijo en su discurso de despedida.