En medio de la polémica que generó Shakira con el estreno de su nueva canción con Bizarrap, repleta de indirectas a Gerard Piqué y a Clara Chía, este fin de semana la cantante se reencontró con su ex para celebrar el cumpleaños número 10 de su hijo, Milán.
De acuerdo con el sitio El Tiempo, la cita fue en la mansión de la colombiana. Allí se dieron cita amigos del pequeño, algunos familiares y hasta seguidores de la estrella acudieron a su balcón para reiterarle una vez más su apoyo en medio del escándalo y celebrar el cumpleaños del menor.
Al lugar que una vez compartió con Shakira también llegó el ex jugador del Barcelona en compañía de sus hijos Sasha y Milán, quienes aparentemente estaban a su cuidado este fin de semana.
A bordo del automóvil también se encontraba su madre, Montserrat Bernabéu, quien al ser cuestionada por la prensa respecto a las diferencias que tiene con su ex nuera, se limitó a guardar silencio pero envió un contundente mensaje gracias a su lenguaje corporal.
Todo ocurrió cuando los reporteros le preguntaron: “¿Cómo se siente lo de tener una bruja aquí enfocada hacia vuestra casa?", a lo que ella mirando a la cámara sin decir una sola palabra, levantó discretamente el dedo medio y lo colocó en su rostro.
El gesto de la madre de Piqué ha sido catalogado como una respuesta contundente de lo que piensa con respecto al escándalo, en el que de manera indirecta se ha visto afectada. Y es que se sabe que tras dar su aprobación a la relación que tiene su hijo con Clara Chía, la cual se dice habría empezado en medio de una infidelidad, Shakira habría preferido romper toda relación con ella y Joan Piqué.