Celebridades

Princesa Diana: Este es el regalo de cumpleaños que compró a Harry pero no pudo darle

El príncipe Harry contó en su libro de memorias "Spare" un bonito pero triste detalle que vivió cuando fue su cumpleaños número 13, en el año 1997 cuando murió su madre, Lady Di.

El príncipe Harry se convirtió en el centro de la conversación al abrir la caja de secretos familiares a través de su libro de memorias "Spare", que desde su publicación oficial se convirtió en un éxito de ventas.

A través de las páginas de su libro, el hijo menor de Diana dio a conocer desde su forma de ver Camilla, como la "villana" en el matrimonio de sus padres e incluso la llegó a considerar "peligrosa", las dificultades de Carlos para criar en solitario a él y a Guillermo, a cómo vivió y finalmente aceptó la muerte de Diana y cómo ese gran drama de su vida acabó separándolo de su hermano.

De igual manera, narró las disputas más recientes entre Meghan Markle y Kate Middleton por la ropa de los niños o un brillo de labios o la pelea con William en la que acabaron por los suelos y Harry con un estimado collar roto.

Además de las controvertidas declaraciones de su familia, también hubo espacio para detalles entrañables como cuando la princesa Diana le compró un regalo que planeaba darselo en su cumpleaños: el 15 de septiembre de 1997.

Tras la muerte de su madre, la princesa Diana, un 31 de agosto de 1997, tuvo que regresar a la escuela en el internado de Ludgrove, en el condado de Berkshire. En esa época prefería estar solo, no tenía ganas de hablar con nadie. A sus compañeros no le dijo nada sobre la tragedia que le sacudía y ellos tampoco preguntaron, quizá "por miedo", dice.

El regalo de su mamá

El día de su cumpleaños, siguiendo la tradición de la escuela, organizaron una pequeña celebración en la que Harry podía elegir los sabores de dos nieves: eligió grosella negra y mango, el favorito de su madre.

Después pidió como deseo qu es su madre estuviera viva y antes de apagar las velas, su tía Sarah apareció "por arte de magia" con una caja en la mano. La abrió rompiendo el papel y descubrió que dentro había una consola Xbox, que, según le contó su tía, Diana se la había comprado en París antes del accidente". Aquel regalo lo animó pues le encantaban los videojuegos.

Los lectores pendientes de todo detalle han apuntado, sin embargo, que Harry podría estar confundido porque la Xbox no salió al mercado hasta 2001. Es decir, cuatro años después del relato que cuenta el príncipe.

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