Charlène de Mónaco está visiblemente muy recuperada disfrutando de su esposo, Alberto de Mónaco, y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella; sin embargo, aún no está al cien por ciento por lo que sus padres han decidido dejar Sudáfrica para mudarse con ella y ayudarla en lo que resta del proceso.
Hace unos días tuvo una entrevista con un medio local donde reconoció que se siente mejor que en muchos años. "Siento menos dolor y mucha más energía", confesó, pero sigue recuperándose de la causa aún incierta. No conocemos más allá de una fuerte infección de garganta, oído y nariz que le impidió viajar y hacer sus actividades como esposa del Rey.
Padres de Charlène se mudan a Mónaco
En el encuentro con la prensa reconoció que se siente muy bien con sus más cercanos a quienes llama "Mi Roca" como su esposo, hijos, hermano que se mudó a Mónaco en cuando Charlène contrajo matrimonio y ahora sus papás quienes están más cerca de la pareja real.
Su familia ha decidido dejar Sudáfrica atrás para mudarse cerca de ella ahora que tanto los necesita. Ha tenido varias complicaciones de salud en los últimos años; de hecho estuvo en casa de sus padres por un tiempo pero la la Corona ha mantenido muy privados todos los motivos.
Según informan medios como Daily Mail, los padres de Charlène de Mónaco, Lynette Humberstone y Mike Wittstock, vivirán en la residencia de descanso de la pareja, en La Turbe, una localidad a muy pocos minutos en coche de la residencia oficial. Podrán verse mucho más seguido y estar al pendiente por si algo le sucede.
Fue un acto de profundo amor para Charlène de Mónaco que valora demasiado. Se siente muy tranquila, segura y protegida con sus padres cerca, le recuerdan a sus días como niña en Sudáfrica pero ahora dejó atrás la natación para convertise en la esposa del Rey de Mónaco.