Al principio de las memorias del príncipe Harry, tituladas en español "En la sombra" y "Spare" originalmente, este cuenta que esperaba a su padre y su hermano en los jardines de Frogmore después del funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, para hablar en privado de las razones por las cuales Harry y Meghan habían decidido irse a vivir a Estados Unidos.
Antes de que ocurriera la conversación que desembocaría en una discusión, según lo relatado por Harry, echó un vistazo a su alrededor y se dio cuenta que habían caminado un buen trecho sin llegar al tema.
"Habíamos cubierto bastante terreno y ya estábamos en pleno centro del Cementerio Real, más rodeados de cadáveres que el príncipe Hamlet", se lee en el libro.
Entonces Harry recordó: "¿no pedí yo mismo una vez que me enterrasen aquí?".
Relató: "Horas antes de partir a la guerra, mi secretario privado dijo que necesitaba designar el lugar donde inhumarían mis despojos. 'Si sucediera lo peor, alteza..., dada la naturaleza incierta de la guerra'".
Las opciones eran varias: "¿La capilla de San Jorge? ¿La cripta real del palacio de Windsor, donde estaban dando sepultara al abuelo en ese preciso instante? No, yo había escogido ese sitio porque los jardines eran preciosos y transmitían paz".
